Noa Pothoven, la adolescente holandesa de 17 años, que decidió suicidarse con la autorización de sus padres conmueve al mundo.
Noa anunció a finales de mayo a través de Instagram que había decidido poner fin a su vida. Esa fatídica acción ha hizo con conocimiento y consentimiento de sus padres, después de años de padecer estrés postraumático, depresión y anorexia a causa de los abusos.
La chica narró en su autobiografía “Ganar o perder” que fue víctima de abusos sexuales y de una violación cuando era niña. En Holanda, la eutanasia se puede pedir y aplicar en casos de sufrimiento psicológico insoportable.
Sin embargo, en este caso los detalles de la muerte de la joven son confusos. Algunos medios dicen que los médicos estuvieron presentes, mientras otros apuntan que fueron sus padres quienes la asistieron.
A la adolescente le dieron la espalda
Después de años de sufrimiento con estrés postraumático, depresión y anorexia, la menor solicitó la eutanasia, pero se la negaron. Fue así como optó por dejar de comer y beber.
Con solo 17 años ya había sufrido hasta tres casos de violencia sexual. Con 11 y 12 años sufrió abusos y con 14 fue violada por dos hombres, indicaron medios holandeses.
A Noa la hospitalizaron en varias ocasiones tras algunos intentos de suicidio. Su familia buscó distintos tipos de tratamientos psiquiátricos incluso se plantearon terapia con electroshock, pero fue rechazada debido a su corta edad. Después insistió en que no quería más tratamientos y se instaló una cama de hospital en casa al cuidado de sus padres.
Ella se despidió de sus seguidores en la red social Instagram anunciando que había decidido poner fin a su vida.
«No me voy a andar con rodeos: voy a estar muerta como mucho en diez días. Tras años de lucha, mi lucha ha terminado. Por fin voy a ser liberada de mi sufrimiento porque es insoportable. No me intentéis convencer de que esto no es bueno. Es una decisión bien considerada y definitiva», escribió en su mensaje de despedida.
Sin embargo, algunos especialistas consideran que a Noa le dieron la espalda. No entienden cómo con 17 años se le acabaron las oportunidades. Pudieron intentarlo una y otra vez, de caer y levantarte aunque no ponen en duda su sufrimiento.