El Newseum de Washington, un museo dedicado al periodismo, incluyó este lunes en su memorial a 22 reporteros fallecidos mientras ejercían el oficio en 2018, entre ellos el saudita Jamal Khashoggi, los ecuatorianos Juan Javier Ortega y Paúl Rivas y el fotógrafo de la AFP Shah Marai.
Cada año la institución elige algunos de los casos de profesionales “cuyas muertes ilustren los peligros que enfrentan los periodistas en todo el mundo” para formar parte del memorial que incluye ahora los nombres de 2.344 reporteros que perecieron ejerciendo el oficio entre 1837 y 2018.
“Cuando matan a un periodista, cuando lo asesinan en medio de su trabajo es importantísimo que lo sigan recordando porque alrededor del crimen de un periodista hay muchísima impunidad”, dijo a la AFP Yadira Aguagallo, pareja de Paúl Rivas, el fotógrafo del diario ecuatoriano El Comercio asesinado junto al periodista Javier Ortega y al conductor del medio Efraín Segarra.
El equipo de prensa fue secuestrado y asesinado por un grupo de exguerrilleros de las FARC que no se acogieron al proceso de paz en Colombia, mientras realizaban un reportaje sobre el narcotráfico. Sus cuerpos fueron hallados a finales de junio de 2018 en la selva colombiana.
“Los perpetradores casi nunca reciben castigo, pero en la medida que se pueda recordar se hace una justicia simbólica”, dijo Aguagallo, que portaba en la solapa un pin que decía “Nos faltan 3”.
En 2018, la asociación Reporteros Sin Fronteras contabilizó 66 periodistas asesinados y en lo que va de 2019, ha registrado 16 profesionales muertos.
“El memorial y este ejercicio anual de memoria nos recuerda todos los días que el mundo es un lugar cada vez más peligroso para quienes reúnen y reportan las noticias”, dijo Gene Policinski, presidente del Freedom Forum Institute.
“Impunidad”
Fred Hiatt, columnista del diario The Washington Post que publicaba muchos de los trabajos del periodista saudita Jamal Khashoggi, asesinado en el consulado de su país en Turquía en octubre de 2018, destacó la vocación de su colega y también lamentó la “impunidad” en torno al crimen.
“Si el pudo haber sido asesinado con impunidad, entonces ningún periodista está a salvo, si un crimen pudo ser cometido dentro de una misión diplomática (…) entonces no hay ningún lugar seguro”, dijo el periodista durante el homenaje.
Khashoggi, un opositor muy crítico del reino, murió estrangulado y su cuerpo fue descuartizado cuando acudió al consulado saudita en Estambul para realizar un trámite para casarse, según autoridades estadounidenses y turcas.
“El nombre de Jamal va a esta pared pero no al final de la historia, todavía no está escrito en piedra”, afirmó Hiatt.
Mandy Nottingham, una colega de Mike McCormick y Philip Aaron Smeltzer, dos periodistas de la cadena WYFF 4 que murieron cubriendo la tormenta tropical Alberto, contó a la AFP que le resultaba duro ver los nombres de sus compañeros escritos en el memorial.
“Estas personas no van a ser olvidadas, no van a ser silenciadas”, dijo la periodista, que dejó temporalmente la profesión después de la muerte de sus colegas.
El afgano Shah Marai, el jefe de fotografía de la AFP en Kabul, perdió la vida en un doble atentado con bomba el 30 de abril de 2018.