Una ciudadana argentina y su hijo menor agredieron a dos venezolanas que se encontraban hablando en la puerta de un edificio donde residen en el barrio Cañitas de la ciudad de Buenos Aires, en Argentina. Verónica Marín, una de las agredidas, denunció a través de sus redes sociales el vergonzoso momento de xenofobia que le tocó vivir junto a una amiga en ese país.
En los videos publicados por Marin se puede observar el momento en el que la mujer, en aparente estado de ebriedad, comienza a insultarlas, mientras que su hijo intentaba empujarlas, las golpeaba y hasta le lanzaba objetos que conseguía en la calle. Marin aseguró que tanto a ella como a su amiga, de nombre Bárbara Martínez, la señora las llamó “negras putas y colombianas drogadictas”, palabras que quedaron registradas en los audiovisuales.
Al lugar llegaron funcionarios policiales, pero únicamente escucharon la versión de la ciudadana argentina, puesto que había asegurado que las venezolanas se encontraban “fumando marihuana” en las afueras del edificio y, además, aseguró que ellas les habían pegado al menor. Sin embargo, en uno de los videos también se observa cómo el niño, delante de los uniformados, llama “putas” a las jóvenes.
Asimismo, Marin denunció que la señora la golpeo estando un policía en el medio “y no la podía tocar ni calmar porque un hombre policía no puede ‘agarrar a una mujer’”. Los oficiales les preguntaron si eran extranjeras y les sugirieron que dejaran la situación como estaba para que no pasaran la noche en la comisaría.
Finalmente, la mujer se fue y ambas venezolanas quedaron con moretones en las piernas, que pudieron notarse en imágenes sumadas a la denuncia. “Quiero muchísimo a Argentina y me duele con el alma haber vivido esta situación”, manifestó.
Por su parte, Martínez aclaró que ella bajó del edificio para fumarse un cigarrillo, cuando del edificio salió la mujer y comenzó a agredirlas junto a su hijo. “La madre, en vez de detenerlo, continúa con su ataque, se nos acerca, nos grita en la cara. Sabiendo que estaba trastocada o al menos bajo la influencia de algún narcótico, nos alejamos del lugar, esperando que el encuentro quede ahí. Nos sigue. El Niño me patea, le digo a la madre que lo aleje, que nos dejen tranquilos“, contó en una publicación realizada a través de Facebook.
LAS IMÁGENES: