El consumo de alcohol adulterado producido de manera ilegal ha causado la muerte de trece personas en Irán en los últimos dos días, anunció hoy el Departamento de Emergencias iraní.
El consumo de alcohol y su producción están prohibido en Irán, donde el régimen islámico que gobierna castiga con penas de latigazos y multas estos delitos.
El director de Emergencia, Pir Hosein Kolivand, explicó que nueve de los fallecidos se registraron en la provincia meridional de Hormuzgan, dos en la central de Alborz y otros dos en la región de Jorasand Norte.
Al menos 60 personas padecen además problemas renales debido al consumo de alcohol adulterado de contrabando y están actualmente en tratamiento de diálisis, según Kolivand, citado por la agencia oficial IRNA.
El responsable de Emergencias apuntó que unas 90 personas han tenido que ser también hospitalizadas recientemente al sufrir envenenamiento por la ingesta de alcohol de contrabando.
Pese a los castigos y los peligros de intoxicaciones, muchos iraníes consumen bebidas alcohólicas de bajo precio procedentes de destilerías ilegales o de fabricación casera.
También es posible la compra en Irán en el mercado negro de bebidas alcohólicas de importación, traídas de contrabando desde países vecinos y vendidas a precios elevados.
Con información de EFE