Barberos ambulantes reaparecen como respuesta a la crisis venezolana

Con tijeras, máquinas de afeitar y mucha voluntad, estos venezolanos salen diariamente a la calle para batallar con una crisis que solo se agudiza cada día más.
El equipo de Caraota Digital recorrió la ciudad de Caracas para revelar las historias de algunos barberos ambulantes, que buscan el sustento para su familia.

“El local tiene aproximadamente 20 años. La dueña del local es conocida en la comunidad”, aseguró Pedro Rivero desde la parroquia Antímano.

El barbero, de 39 años de edad, con un ambiente ameno y música de fondo, atiende sonriente a todos sus clientes dentro de un camión que ha visto días mejores.

“Damos cursos de barbería y peluquería, siempre estamos atentos a la comunidad”, informó Rivero, quién lleva trabajando 9 años en el oficio.

Asimismo, puntualizó que no todas las personas están dispuestas a alquilar sus locales y afirmó que todo el material para trabajar se ha elevado hasta las nubes.

“Este secador tiene 25 años, me lo regaló mi mamá”, confesó José Baute, de 30 años de edad.

Subiendo unas pequeñas escaleras, bajo un techo de ladrillos, Baute habilitó el patio de su casa en Catia para atender a sus vecinos y conseguir liquidez que le permita mantener a sus tres hijos.

“Yo te afeito gratis”, así era el grito de Baute en la plaza Bolívar, cuando intentaba practicar tras haber hecho el curso.

Admitió haber intentado diversos oficios – motorizado, chofer, mecánico –, pero el más rentable hasta el momento, ha sido la barbería.

Según la organización empresarial privada Consecomercio, un tercio de los negocios del país cerró en el último año por la debacle económica.

Debido a los altos costos, tener una local no es una opción viable para algunos, por lo que muchos han decidido rebuscarse en trabajos ambulantes. Todo, con el fervor de calmar un estómago vacío.

A muchos de estos trabajadores la comunidad los apoya, ya sea con el agua o electricidad.

Los barberos se ubican en cualquier calle, esquina o cualquier sitio que puedan, ofreciendo los mismos cortes que en un local, pero a un precio inferior.