Cientos de personas marcharon este jueves por el centro de Buenos Aires en rechazo al Fondo Monetario Internacional (FMI), organismo con el que Argentina mantiene un programa de ajuste fiscal con un auxilio de 57.000 millones de dólares.
«La deuda es con el pueblo, no con el FMI», rezaba una enorme pancarta a la cabeza de la manifestación, la primera que se realiza desde las elecciones del domingo en las que ganó la presidencia el peronista de centro-izquierda y duro crítico del FMI, Alberto Fernández.
Con banderas y tambores, los manifestantes caminaron varias cuadras hasta las oficinas del FMI, en el centro histórico de Buenos Aires.
«Cada vez somos más la gente que está en la calles, que se moviliza, porque no hay trabajo y cada vez hay más hambre acá en Argentina. Decimos que la plata no se la tienen que pagar al FMI, la deuda que la paguen los bancos y los capitalistas y no el pueblo trabajador», dijo a la AFP María Aguilar, una de las manifestantes.
El gobierno del presidente liberal Mauricio Macri acudió al FMI en 2018 para enfrentar una corrida cambiaria que detonó la crisis económica, con recesión, alta inflación (37,7% hasta septiembre) y aumento de la pobreza (35,4%) y el desempleo (10,6%).
«Hay prioridades y la prioridad para nuestro país hoy es que los pobres dejemos de ser pobres. El Fondo que espere y que mientras tanto se vaya haciendo un proceso de investigación de la legitimidad de esa deuda», reclamó en la manifestación Esteban Marcioni.
Hasta ahora, el organismo multilateral ha entregado 44.000 millones de dólares, pero aún no desembolsa un tramo por 5.400 millones de dólares que estaba previsto en septiembre.
Con acreencias que totalizan los 315.000 millones de dólares y se acerca a 100% del Producto Interno Bruto, se da por descontado que Fernández deberá reestructurar la deuda una vez asuma la presidencia, el 10 de diciembre próximo.
AFP