Las autoridades de Australia hicieron este viernes un llamamiento a los ciudadanos para que se sometan a las pruebas de COVID-19, después de más de 10.000 personas las rechazaran por diversos motivos, entre ellos la influencia de las teorías de conspiración.
El gobierno del estado de Victoria ha realizado más de 164.000 pruebas gratuitas para detectar la COVID-19 desde el jueves de la semana pasada en respuesta al último rebrote, aunque más de 10.000 personas que viven en los focos de contagio local las han rehusado.
«Estamos analizando los datos para saber porqué las rechaza la gente, pero nos preocupa que algunos crean que el coronavirus es una conspiración o que no les vaya a afectar, así que quiero recalcar que el coronavirus es un virus muy contagioso», dijo la ministra de Salud de Victoria, Jenny Mikakos, a periodistas en Melbourne.
«¿Por qué demonios tengo que someterme a esta prueba?», dijo el miércoles en una retransmisión en vivo en las redes sociales Fano Panayides, residente de Melbourne y fundador del grupo de Facebook «99 % Unite Main Group ‘it’s us or them'», uno de los que ofrece más resistencia a la respuesta del gobierno al coronavirus.
«Tenemos el virus durante 20 semanas, llegamos al pico, descendimos y ahora han decidido confinar varios suburbios e ir casa por casa para realizar las pruebas porque no tienen suficientes positivos», recalcó este conocido activista antivacunas y quien ha liderado manifestaciones callejeras en Melbourne contra Bill Gates, el 5G y la respuesta del gobierno de Victoria a la COVID-19.
Victoria, que es el estado que aplicó las medidas más estrictas contra la pandemia el pasado marzo, informó hoy de 66 nuevas infecciones, lo que eleva a 442 casos el número de casos activos de COVID-19, que a raíz de esta rebrote obligó esta semana a las autoridade ordenar una cuarentena de un mes en diez zonas de la ciudad de Melbourne.
Sospechas de un super esparcidor
La ministra Mikakos indicó este viernes que las autoridades estatales están investigando la posibilidad de que el rebrote detectado hace más de dos semanas en Victoria esté vinculado a un «súper esparcidor» del virus.
«El martes me informaron sobre un informe de una secuencia genómica que sugiere que hay una única fuerte de infección vinculada a muchos de los casos que se han detectado en los suburbios del norte y el oeste de Melbourne», explicó la ministra.
Las autoridades australianas investigan fallos en la imposición de las restricciones de distanciamiento social en los hoteles destinados a la cuarentena de los viajeros que retornaron a Melbourne y se sospecha que incluso los guardias de seguridad tuvieron sexo con confinados o les permitieron salir de sus habitaciones.
Australia, que a excepción de Victoria ha relajado las restricciones impuestas desde marzo pasado contra el coronavirus y mantiene cerradas sus fronteras, registra alrededor de 8.000 infecciones, que incluyen a 104 fallecidos y 7.090 recuperados.
EFE