Miles de personas se suman a las protestas contra el Gobierno colombiano

Una nueva jornada de protestas contra la política económica y social del Gobierno colombiano comenzó este miércoles en las calles de las principales ciudades del país, en donde los ciudadanos salieron a manifestarse con música, bailes y carteles que reivindican la defensa de la paz y la vida.

La concentración más grande se reúne en el Parque Nacional de Bogotá para caminar desde allí a la céntrica Plaza de Bolívar, en donde será saludada por la minga indígena, una multitudinaria movilización de esas comunidades que llegaron a la ciudad el domingo y hoy regresarán a la región del suroeste del país en la que viven.

La minga indígena, como se conocen en Colombia estas movilizaciones, llegó el domingo a Bogotá procedente de Cali, principal ciudad del suroeste del país, y el lunes protagonizó una multitudinaria concentración en la Plaza de Bolívar, para plantear sus demandas al presidente colombiano, Iván Duque, con quien no lograron reunirse.

La protesta de este miércoles fue convocada por el Comité Nacional del Paro, conformado por sindicatos y organizaciones sociales, para manifestar su rechazo a la política económica y social del presidente Duque, así como a la violencia en regiones como el Cauca, de donde proviene la mayoría de los indígenas participantes en la minga.

Además de Bogotá, los manifestantes están reunidos en zonas céntricas de ciudades como Medellín, Cali, Bucaramanga o Barranquilla.

Motivos de la protesta

La jornada de este miércoles reúne en Bogotá la protesta convocada por el Comité Nacional de Paro, al que se sumaron los maestros afiliados al sindicato de la Federación Colombiana de Educadores (Fecode), representantes de la minga indígena del suroeste del país y otras agrupaciones que tienen reclamos al Gobierno de Duque.

En esencia, las centrales obreras rechazan la política económica y social de Duque porque consideran que va en contra de los trabajadores debido a que afecta la estabilidad laboral al permitir la contratación por horas y también desconoce derechos como subsidios para educación, alimentación y afiliaciones a entidades para recreación, entre otros.

También piden que cesen las acciones violentas, el asesinatos de líderes sociales y la restricción de la protesta social, y rechazan la brutalidad policial que dejó 10 muertos en Bogotá en septiembre pasado.

Igualmente, los manifestantes critican las medidas tomadas por el Gobierno para atender la crisis derivada de la pandemia de la covid-19, pues consideran que han desmejorado las condiciones económicas y sociales de los trabajadores colombianos.

A ritmo de música

Uno de los grupos más grandes que se movilizó en Bogotá lo hizo por la carrera Séptima, una de las más importantes de la capital colombiana, en donde se fueron sumando personas con whipalas -banderas de los pueblos indígenas- y pancartas de organizaciones sindicales como la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).

Igualmente se unieron papayeras, como se conoce en el país a las agrupaciones que interpretan porros y fandangos, cuyos integrantes le dieron ritmo con sus tambores e instrumentos de viento a la movilización.

«Nos estamos uniendo a esta jornada como una protesta por los asesinatos sistemáticos de nuestros compañeros, 234 en este momento», dijo por su parte la senadora del partido FARC, Victoria Sandino, quien participa en la movilización en Bogotá, en referencia a los crímenes contra los exguerrilleros que suscribieron el acuerdo de paz firmado en noviembre de 2016.

Ejemplo de la minga

Los miembros de la minga indígena estaban alojados en el Palacio de los Deportes, en el oeste de Bogotá, donde la Alcaldía les adaptó ese coliseo cubierto para que instalaran sus carpas y pasaran las noches durante el tiempo que permanecieron en la capital.

Allí durmieron tres días y hoy, antes de subirse a las chivas (autobuses) en las que se han movilizado durante estos días, realizaron labores de limpieza para entregar el lugar como lo recibieron.

«Tras horas de trabajo de limpieza» la minga devolvió «el Palacio de los Deportes a Bogotá», expresó el secretario de Gobierno de la Alcaldía, Luis Ernesto Gómez, en sus redes sociales.

El funcionario agregó: «Ya cargaron sus chivas para volver hoy a sus resguardos, pasando antes por la Plaza de Bolívar. Ojalá Colombia comprendiera mejor a este pueblo luchador».

EFE