La alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet dijo sentirse “profundamente preocupada” por la muerte del capitán Rafael Acosta Arévalo y pidió a las autoridades venezolanas llevar a cabo una investigación rápida, exhaustiva, independiente y transparente de este caso.
“Estoy conmocionada por la presunta tortura del capitán Acosta Arévalo, y porque el trato al que fue sometido mientras estaba en custodia puede haber sido la causa de su muerte. Recuerdo a las autoridades venezolanas que son responsables de la vida, y de la integridad física y psicológica de todas las personas privadas de libertad. Urjo a las autoridades a llevar a cabo una profunda investigación -incluyendo una autopsia que cumpla con los estándares internacionales- que sea independiente y transparente. Esto es esencial para arrojar luz no solo sobre lo que ocurrió con él, sino para facilitar que se lleve ante la justicia a los responsables de su muerte”, expresó Bachelet a través de una nota de prensa.
De igual manera, la Alta Comisionada pidió que permitan a los otros militares recibir la visita de sus familiares y abogados, y que se aseguren sean tratados con humanidad y dignidad.
“Se debe adoptar urgentemente medidas para prevenir la reincidencia de la tortura y otros malos tratos de personas bajo custodia del Estado”, finalizó.
Vale recordar que Rafael Acosta Arevalo fue detenido el 21 de junio por hombres armados sin identificar, y estuvo en paradero desconocido por varios días. El 28 de junio fue llevado a tribunales por miembros de la Dgcim, junto a otros cuatro militares y exfuncionarios de seguridad, acusados de crear un complot para asesinar a Nicolás Maduro.