Melania Trump fue abucheada al subir al escenario en un evento de jóvenes en Baltimore el martes 26-N, una recepción inusualmente hostil para una primera dama estadounidense.
Los abucheos sostenidos, que enmarcaron sus comentarios y fueron interrumpidos por algunos aplausos, marcaron la última recepción negativa para el presidente Donald Trump y la primera dama en eventos públicos recientes.
El republicano está buscando la reelección en noviembre de 2020, mientras se calienta una investigación por un pedido de juicio político en su contra en el Congreso.
Antes de Baltimore, aficionados del béisbol abuchearon al presidente en un juego de la Serie Mundial en octubre en Washington. Días después, fue recibido con una mezcla de vítores y abucheos en un evento de artes marciales mixtas en la ciudad de Nueva York. Las tres ciudades son fuertemente demócratas.
La primera dama habló sobre la adicción a los opioides en la Cumbre Juvenil B’More organizada por la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos y la Fundación Juvenil Mark Wahlberg, un grupo sin fines de lucro fundado por el actor.
“Hola a todos”, dijo la señora Trump mientras intentaba hablar a través de abucheos sostenidos al comienzo de sus breves declaraciones.
Los abucheos disminuyeron, luego se reanudaron cuando le dijo a la audiencia: “Les deseo a todos un Feliz Día de Acción de Gracias. Que Dios los bendiga a ustedes, a sus familias y a Estados Unidos de América”.
Donald Trump tiene pocos amigos en Baltimore, una ciudad a la que calificó de “repugnante” e “infestada de roedores” en el verano boreal durante una guerra de palabras con el fallecido congresista Elijah Cummings, un duro crítico de las políticas del mandatario.