La hija del fallecido senador estadounidense John McCain rindió homenaje a su padre el sábado en una ceremonia fúnebre en la que deslizó críticas al presidente Donald Trump, a quien sin nombrar lo acusó de usar una “retórica barata” en contra de un hombre considerado como un héroe de guerra y un estadista.
Meghan McCain, que no ha ocultado su descontento con las críticas de Trump a su padre, inauguró el acto público de despedida del senador por Arizona, al cual asistieron muchos líderes demócratas y republicanos.
“Era un gran hombre”, dijo Meghan McCain en la Catedral Nacional de Washington. “Nos reunimos aquí para llorar el fallecimiento de la grandeza estadounidense, de lo real, no la retórica barata de hombres que nunca se acercarán al sacrificio que él ofreció tan voluntariamente”.
“La América de John McCain es generosa, acogedora y audaz. Es ingeniosa y segura de sí misma y segura. Cumple con sus responsabilidades. Habla en voz baja porque es fuerte. América no se jacta porque no tiene necesidad de hacerlo. La América de John McCain no tiene necesidad de volver a ser grande porque Estados Unidos siempre fue grandioso”. Palabras con las que criticó abiertamente al presidente Trump, ausente del acto por petición expresa del fallecido, que provocaron el aplauso de los presentes en el templo religioso.
Meghan, daughter of the late Sen. John McCain, in an emotional tribute to her father: "He was a great man. We gather here to mourn the passing of American greatness. The real thing. Not cheap rhetoric from men who will never come near the sacrifice he gave so willingly." pic.twitter.com/10hnpdNoF7
— CNN Politics (@CNNPolitics) September 1, 2018
Trump, que mostró públicamente sus diferencias con McCain, no asistió a la ceremonia del sábado y pasó la mañana enviando tuits sobre una serie de otros temas.
La hija de McCain hizo un emotivo tributo a su padre y en una crítica al lema de la campaña de Trump, “Haz a Estados Unidos grande otra vez”, dijo que el Estados Unidos de McCain siempre fue grandioso.
La ausencia de Trump fue muy destacable a una ceremonia a la que asistieron los expresidentes Barack Obama y George W. Bush. Ambos vencieron por separado a McCain en candidaturas presidenciales.
El cuerpo de McCain, que había estado en el Capitolio, llegó a la Catedral Nacional de Washington después de que su caravana se detuviera en el Monumento a los Veteranos de Vietnam, donde su esposa, Cindy McCain, colocó una ofrenda floral para honrar a los que murieron en la guerra.
El ex prisionero de guerra murió el 25 de agosto víctima de un cáncer cerebral, a pocos días de cumplir 82 años.
La familia de McCain había dejado claro que Trump no sería bienvenido en los actos conmemorativos en Arizona y Washington o en el entierro privado del domingo en Annapolis, Maryland, en la Academia Naval de Estados Unidos.
Importantes miembros del Gobierno de Trump, entre ellos su hija Ivanka, su yerno Jared Kushner, el jefe de gabinete John Kelly y el asesor de seguridad nacional John Bolton estuvieron presentes en la solemne ceremonia del sábado.
Reuters