Durante una esperada entrevista, emitida en la cadena ‘CBS’, la duquesa de Sussex, Meghan Markle, acusó a la familia real británica de racismo y dijo que había tenido pensamientos suicidas durante su primer embarazo. Markle aseguró que miembros de la familia real expresaron dudas y preocupación sobre el color de piel que tendría su primer hijo con el príncipe Harry.
Apenas un año después de la ruptura de Meghan Markle y el príncipe Harry con la Casa Real británica, la actriz aseguró durante una entrevista, emitida el domingo en Estados Unidos, que su vida como miembro de la familia real se había vuelto tan desdichada que contempló suicidarse.
Y esa solo fue una de las bombas que la pareja soltó durante las dos horas de entrevista con Oprah Winfrey. Las declaraciones más chocantes corrieron por la cuenta de Markle, que estuvo en solitario durante la primera parte de la entrevista, en horario de máxima audiencia en Estados Unidos.
Today’s the day.
Oprah with Meghan and Harry: A Primetime Special airs tonight at 8/7c on @CBS. #OprahMeghanHarry pic.twitter.com/hHFppSFrW8
— Oprah Winfrey (@Oprah) March 7, 2021
Como un titular que quedará para el recuerdo de la sociedad británica, la duquesa de Sussex retrató a la institución monárquica con una crudeza nunca empleada con la familia real. Un golpe a la institución en un momento tenso, ya que la familia está centrada en la hospitalización y estado de salud del príncipe Phillip.
La preocupación por el color de piel de su hijo
Durante el embarazo de su primer hijo, Archie, el Palacio de Buckingham informó a la pareja que el bebé no tendría título nobiliario ni la seguridad que este conllevaba, a pesar de que ambos eran acosados por la prensa amarillista nacional. Según el matrimonio, esto se debe al origen de Markle –de madre negra y padre blanco–, quien aseguró que miembros de la familia real habían hecho comentarios racistas delante del príncipe Harry durante su embarazo.
«En los meses en los que yo estaba embarazada hubo (…) preocupaciones y conversaciones sobre lo oscura que podría ser su piel cuando naciera», aseguró Meghan.
Su esposo corroboró la acusación de racismo contra la realeza, aunque ninguno quiso dar nombres. Los duques de Sussex tampoco quisieron revelar el contenido íntegro de esa conversación.
“Sería demasiado perjudicial para ellos”, apuntó Markle, aclarando que el tema no se abordó una sola vez, sino varias.
La duquesa de Sussex lamentó el racismo presente en la familia real y señaló lo irónico de la situación teniendo en cuenta que «la Commonwealth es una parte enorme de la monarquía y entre el 60 % o 70 % de sus miembros son negros».
Tendencias suicidas en el Palacio Real
Durante los cuatro años en los que ejerció su papel monárquico, la duquesa tuvo problemas de salud mental. Así lo reveló ante Winfrey y sostuvo que desde Buckingham le dieron la espalda a pesar de pedir ayuda en repetidas ocasiones
Emocionada pero segura de sí misma, Meghan habló sobre sus pensamientos suicidas ante la cámara: «Me daba vergüenza tener que admitirlo ante Harry. Sabía que, si no lo decía, lo haría. Simplemente no quería seguir viva».
Markle dijo que, aunque su marido estaba muy preocupado por su fragilidad emocional, sus esfuerzos por buscar ayuda médica fueron frustrados por los funcionarios del Palacio Real, preocupados por el impacto que esa filtración pudiera tener en la monarquía. La antigua actriz se describió a sí misma como prisionera del Palacio de Kensington.
«Nunca hicieron nada, así que tuvimos que encontrar una solución», agregó Meghan, en aparente referencia a la decisión de ambos de apartarse de la monarquía y empezar una nueva vida fuera del Reino Unido.
El príncipe Harry, decepcionado con la familia real
Cuando intervino en la entrevista, el príncipe Harry aseguró estar decepcionado con la familia real. El príncipe, que sigue siendo el sexto en la línea de sucesión al trono, dijo que les cortaron el acceso a los fondos reales después de que él y Meghan anunciaran sus planes de retirarse de la realeza.
Además, dijo que la relación con su padre se había visto realmente afectada después de su anuncio y le acusó de haber dejado de responder a sus llamadas en “los momentos más duros”.
«Me siento realmente decepcionado, porque él ha pasado por algo similar. Ha habido mucho dolor», señaló Harry, quien confió en poder «reparar la relación» con su padre.
No obstante, el príncipe negó haber decidido abandonar la realeza sin comentarlo antes con su abuela, un rumor muy extendido por la prensa de tabloide británica. La pareja intentó dejar a la reina Isabel al margen de toda la controversia televisiva y ambos le dedicaron palabras de cariño.
«Yo nunca ocultaría algo así a mi abuela, tengo demasiado respeto por ella», indicó el príncipe Harry.
También expresó compasión por su padre y su hermano, el príncipe William, “atrapados” sin remedio en el sistema. Y admitió que hay una “gran” distancia sentimental entre los hijos de Lady Di.
En la prensa británica ha trascendido que Isabel II no tenía planes de ver la entrevista de su nieto y su esposa. Por el momento, el Palacio de Buckingham no ha hecho ningún comentario sobre la entrevista.
Con información de EFE, AP y Reuters