Malasia, el segundo productor de aceite de palma del mundo, llevará ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) su diferendo con la Unión Europea por la intención de Bruselas de dejar de usar este producto en los biocarburantes en 2030.
«Malasia interpondrá una queja ante la OMC (…) probablemente en noviembre», dijo a la AFP Teresa Kok, la ministra responsable del sector del aceite vegetal en el país.
La ministra explicó que la oficina del fiscal general de Malasia ya está preparando la queja y que Malasia espera cooperar en esta caso con Indonesia, el primer productor mundial de aceite de palma.
El aceite de palma se usa en todo tipo de productos, desde alimentos hasta cosméticos, pero está acusado de alentar la deforestación porque en las últimas décadas se han arrasado bosques enteros para producirlo.
Su uso en alimentos y cosméticos ya se ha reducido en Europa, en parte por la presión de las organizaciones ecologistas a las grandes compañías, pero se sigue utilizando en los biocombusibles.
En marzo, el primer ministro de Malasia, Mahathir Mohamad, criticó a la Unión Europea por alentar la reducción del uso de aceite de palma y dijo que la decisión podría provocar una guerra comercial.
Por su parte el presidente de Indonesia Joko Widodo prometió la semana pasada luchar contra los planes de la UE y dijo a la agencia Bloomberg News que «el aceite de palma es una materia prima estratégica para Indonesia». AFP