El presidente Emmanuel Macron se comprometió este jueves a seguir adelante con el programa de su gobierno para transformar a Francia, y agregó que el orden público debe restablecerse luego de meses de protestas.
«Las transformaciones en curso y las que son esenciales para nuestro país no deben detenerse», dijo Macron en su primera conferencia de prensa en solitario en el Palacio del Elíseo.
Juró que después de casi medio año de violentas protestas «chalecos amarillos» en contra de su gobierno, «hoy, sobre todo, el orden público volverá y con ello un acuerdo esencial» en la sociedad francesa.
Macron reconoció que el movimiento del chaleco amarillo había llevado a muchos a sentir en Francia «ira e impaciencia por el cambio» y elogió sus «justas demandas».
Pero lamentó que el movimiento se hubiera «transformado progresivamente» y hubiera sido secuestrado en parte por episodios de violencia antisemita, ataques contra periodistas y homofobia.
«Pero no quiero que las acciones de algunas personas eclipsen las justas demandas que se presentaron al inicio de este movimiento y que fueron ampliamente apoyadas», dijo.