El juez no condenó al acusado de abusar sexualmente de una joven de 19 años al considerar que la versión de éste sobre lo ocurrido tenía más credibilidad que la de la víctima.
Robin Camp es un juez canadiense que está siendo investigado por los comentarios que hizo durante un juicio en septiembre de 2014 a una víctima de violación, a la que se refirió constantemente como “la acusada”.
“¿No podías haber mantenido las rodillas juntas?”, preguntó durante el proceso a la víctima de 19 años, a la que calificó de “repugnante y despreciable” y cuestionó su moralidad. El juez manifestó que “a veces el sexo y el dolor van juntos, y eso no es necesariamente malo”, aunque admitió que el dolor que la víctima sintió probablemente no fue “agradable”.
Camp insinuó que los intentos de la víctima de quitarse de encima del agresor fueron “poco eficaces”. “¿Por qué no bajaste el culo para que no te pudiera penetrar?”, le preguntó el magistrado a la joven que sufrió el asalto.
“Espero que lo miren todo, no sólo el tratamiento a la demandante, que fue realmente espantoso, sino también su falta de respeto a la ley”, dijo Alice Woolley, profesora de derecho, en declaraciones recogidas por el Huffington Post.
Woolley es una de los tres juristas que presentó la denuncia contra Camp. El magistrado no condenó al acusado de abusar sexualmente de la joven al considerar que la versión de éste sobre lo ocurrido tenía más credibilidad que la de la víctima.
Ahora el veredicto fue anulado y se ordenó la celebración de un nuevo juicio. Además pidieron apartar al juez de su cargo.
“Me arrepiento profundamente de lo que he dicho, en la medida en que pueda desincentivar a cualquiera a la hora de denunciar o testificar sobre abusos sexuales”, manifestó Camp. “Haré todo lo que esté en mi mano para aprender de esta experiencia y no volver a cometer los mismos errores”, finalizó.
SM