Líder socialista intenta sobrevivir a lucha fratricida

Detractores de Pedro Sánchez discrepan de su estrategia de formar un gobierno alternativo al de Mariano Rajoy

AFP

Los socialistas estuvieron ayer inmersos en una lucha fratricida tras el intento de forzar la dimisión de su líder, Pedro Sánchez, mientras el conservador y jefe del gobierno español en funciones, Mariano Rajoy, puede sacar provecho  para volver a presidir el Ejecutivo.

Sánchez, que se negó a renunciar a la Secretaría General del Partido Socialista Obrero Español, reunió a la mitad de la dirección federal de la organización, instancia a la que el miércoles renunciaron 17 miembros críticos de su gestión.

El grupo dentro del PSOE afín a Sánchez convocó un comité federal para el sábado, publicó El País de España. La intención es que el comité llame, a su vez, a un congreso federal extraordinario el 12 y el 13 de noviembre para elegir al nuevo secretario general y una nueva directiva, reseñó el diario. Sánchez había propuesto la celebración de un congreso ordinario (pendiente desde febrero pasado) entre el 2 y el 4 de diciembre; es decir, el socialista adelanta sus planes.

Los renunciantes y otros dirigentes discrepan de la estrategia de Sánchez de formar un gobierno alternativo al de Rajoy, y le piden que le permita gobernar para darle tiempo al PSOE de fortalecerse, desde la oposición, después de obtener en el último año los peores resultados electorales de su historia a nivel nacional.

La presidente regional de Andalucía, Susana Díaz, crítica de la actuación de Sánchez en el partido, declaró que primero se debe priorizar España.  “Primero hay que darle un gobierno a este país y luego abrir un debate profundo dentro del PSOE”, destacó.

El Partido Popular, de Mariano Rajoy, ganó sin mayoría absoluta los comicios de junio y diciembre por lo que necesita apoyos externos para mantenerse en la jefatura del Ejecutivo. Hasta el momento no han logrado sacar adelante la investidura de Rajoy por la oposición frontal de Sánchez.