Marisa, una mujer de unos 70 años cuyos restos aparecieron enterrados en el municipio madrileño de Chapinería, fue asesinada por su yerno. Emilo R.M, alias ‘El Loko’, explicó ante el juez cómo llevó a cabo el macabro crimen, en una declaración a la que han tenido acceso medios como Antena 3 o ABC. “Cogí un cuchillo, le corté el cuello y me fui a fumar un porro”, dijo, entre otras cosas, en su declaración. Además, aseguró que la descuartizó y la enterró “para que se la comieran las alimañas.
El detenido cuenta con varios antecedentes y apuntó que cometió el asesinato porque Marisa “miraba mal a mi chica”, es decir, su propia hija. “Estábamos Marisa y yo en la cocina. Empezamos a discutir y ella iba a tocar el botón de la orden de alejamiento para alertar a la Guardia Civil. Cogí un cuchillo del tamaño de un dedo y le corté el cuello, después fui a fumar un porro fuera de la casa”, desarrolló. Fue el mismo quien se entregó a las autoridades para confesar.
‘El Loko’, además, desarrolló todos los pasos que dio tras matar a su suegra. “Salí caminando y busqué varios sitios para enterrar los restos hasta que encontré la finca y enterré todo para que se lo comieran las animañas. El pico y la pala los dejé al lado de un contenedor. Luego regresé a casa, me fumé otro porro y me fui a dormir”, explicó al magistrado, al tiempo que también añadía que usó “un pico y una pala” para cavar en la zona.
Tras matarla, empezó ese proceso. “Volví a la cocina, desnudé a Marisa y la descuarticé con un hacha y un serrucho”, añadió. “África seguía durmiendo”, esgrimió también para exculpar a su pareja. Asimismo, Emilio R.M. explicó que limpió “todo” tras cometer el crimen y reconoció que había estado “bebiendo y fumando porros”.