El primer ministro portugués dio el viernes un último empujón para impulsar sus posibilidades no sólo de ganar las elecciones de este fin de semana, como prevén los sondeos, sino también para asegurarse la mayoría absoluta y un gobierno más estable.Reuters
En el último día de campaña antes de las elecciones generales – las primeras en Portugal desde la crisis de deuda, la austeridad y el rescate -, los sondeos dan una ventaja al primer ministro conservador, Pedro Passos Coelho, de entre cinco y doce puntos.
Su campaña centrada en reiterar que sacó al país de la crisis y lo devolvió al crecimiento ha funcionado y su coalición socialdemócrata junto con DS-PP parece destinada a volver al poder.
Pero, con hasta un 15 por ciento de indecisos, tanto Passos Coelho como su principal oponente, el socialista Antonio Costa, pidieron más apoyos.
«Nadie cambia certidumbre por incertidumbre», dijo Passos Coelho en la campaña, presentándose como el candidato de la estabilidad.
«Sin estabilidad no hay confianza, sin confianza, no hay inversión, sin inversión no hay creación de empleo», dijo. «Quien sea que gane tiene que gobernar y creo que ganaremos», apuntó.
Una victoria de Passos Coelho contrastaría con otros países del sur de Europa, como España y Grecia, que han visto cómo los gobiernos de austeridad eran castigados en las urnas.
Costa, que ha prometido aliviar la austeridad y elevar los ingresos de las familias, instó a los ciudadanos a votar.
«Podéis contar con mi apoyo, pero es necesario el voto de cada uno», dijo en un acto de campaña en el norte de Lisboa.
La coalición de gobierno tiene un apoyo del 38 por ciento en los sondeos y necesita un 44 por ciento para la mayoría absoluta.
La consultora política Eurasia dijo que había reducido la perspectiva a corto plazo de Portugal a neutral desde positiva porque el Gobierno puede tener que depender de los socialistas para aprobar sus políticas en el Parlamento de 230 escaños.
Reuters