Desde que el país se independizó en 1867, el primero de julio es el día de celebración nacional en Canadá. Sin embargo, los recientes hallazgos de más de 1.100 restos de niños indígenas en terrenos de antiguos internados gubernamentales han convertido las celebraciones en una jornada luto y denuncia.
Desde que se dio a conocer el primer descubrimiento, un creciente número de personas pidió que se cancelaran las celebraciones del Día de Canadá. Ya son más 1.100 restos de niños indígenas encontrados en escuelas dirigidas antaño por el Gobierno, después de que el primer hallazgo llevara a un segundo y tercer descubrimiento de tumbas.
A pesar de que el Gobierno no las canceló, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijo que este día sería «un momento para la reflexión» y no tanto el habitual festivo celebrado con barbacoas y fuegos artificiales. Además, ordenó que la bandera que ondea sobre el Parlamento canadiense en Ottawa se mantenga a media asta a lo largo del día en recuerdo de las víctimas.
Pero un grupo de municipalidades en todo el país evitó conmemorar el día de Canadá y, en cambio, salió a manifestarse en honor a las víctimas en ciudades como Ottawa y Toronto. Los participantes se vistieron con camisetas naranjas, el color que representa a los supervivientes.
Una de las caminatas terminó en la Escuela Industrial Qu’Appelle, uno de los internados para niños indígenas que operó entre 1884 y 1973.
Denuncias encontradas en el Día de Canadá
Una de las opositoras a la celebración de este día es Heather Bear, una de las líderes indígenas de la Federación de Naciones Indígenas Soberanas. En una entrevista para EFE, expresó su punto de vista: «No tengo ganas de celebrar el Día de Canadá con todo lo que está apareciendo y los eventos horrorosos que nuestra gente ha padecido. Pienso en esos niños que tenían nombre y en sus familias que los querían. Creo que lo más apropiado sería que el Día de Canadá fuera un día para orar, un día de duelo», dijo.
Pero no todo el mundo comparte esa opinión. Erin O’Toole, líder del Partido Conservador de Canadá, consideró que quienes quieren cancelar las celebraciones son «activistas» que tienen como propósito «atacar» el país.
«Me preocupa que las injusticias de nuestro pasado, o de nuestro presente, a menudo son aprovechadas por un pequeño grupo de activistas para atacar la misma idea de Canadá», sustentó en una rueda de prensa.
Más de 1.100 muertes desveladas en cinco semanas
El primer descubrimiento se dio a conocer el pasado 29 de mayo, cuando se encontraron 215 restos de niños indígenasen los jardines de la que era la Escuela Residencial India Kamloops.
Luego, el 25 de junio se reportó el que sería el mayor descubrimiento de este tipo hasta la fecha en Canadá. El Grupo Indígena Cowessess halló 751 tumbas no identificadas en los terrenos de la Escuela Residencial Indígena Marieval, en la provincia de Saskatchewan.
El último hallazgo sucedió este miércoles 30 de junio, cuando el grupo local Lower Kootenay informó de 182 tumbas no identificadas en los terrenos de la antigua residencia escolar de St Eugene Mission School, en el oeste de Canadá.
Estas escuelas residenciales, operadas en su mayoría por la Iglesia Católica, eran conocidas por separar a los niños de sus familias y obligarlos a adentrarse en la cultura canadiense occidentalizada. En ellas se perpetraban todo tipo de vejaciones. Por eso, la Comisión de la Verdad y Reconciliación denominó esta situación como «genocidio cultural» en 2015.
El 30 % de las minorías se sienten excluídas en Canadá
Estos hallazgos han vuelto a poner de relieve las desigualdades que sufren los pueblos indígenas canadienses. Las minorías étnicas enfrentan violencia, pobreza y tazas de desempleo más altas que las personas no indígenas. Por eso no sorprende que una encuesta del Instituto Angus Reid sobre diversidad y racismo publicada el 21 de junio haya revelado que alrededor del 30 % de las minorías visibles y los pueblos indígenas se sienten excluidos en su propio país.
En junio, un ataque mortal contra una familia musulmana también desembocó en un llamado de atención a la sociedad canadiense acerca de su propio racismo. Además, varias mujeres musulmanas que usan hiyab también han sido atacadas en Alberta en las últimas semanas, mientras que en Quebec hay una ley que prohíbe a las funcionarias usar esta vestimenta.
Según la encuesta de Angus Reid, para el 36 % de los indígenas y el 42 % de las minorías visibles, Canadá es un país racista.
Con información de EFE y Reuters