Canadá no sale del asombro por el horror de una familia destruida. Una madre y su beba de 10 meses fueron asesinadas por un oso pardo en su casa en el Territorio de Yukon luego de que el marido saliera a cazar unas horas antes. Al regresar a su hogar, el hombre vio la dantesca escena de ambos muertos.
Profesora de francés con licencia por maternidad, Valerie Theoret, de 37 años, y su pequeña hija Adele Roesholt aparecieron muertas este lunes en su vivienda cercana al Lago Einarson, a unos 400 kilómetros de Whitehorse, la capital del Territorio en aquel país.
Gjermund Roesholt y Theoret habían planeado arrendar esas tierras al gobierno canadiense que las ofrece para que cazadores se instalen para conseguir pieles de animales en temporadas permitidas. La familia creyó oportuno aprovechar la licencia otorgada a Valerie para hacer un dinero extra.
Ese lunes fatídico, Roesholt había salido a chequear las trampas para osos que había instalado para cazarlos. En el camino de regreso, a apenas 100 metros de su vivienda, uno de esos animales se cruzó en su camino y lo atacó. Armado con un rifle, el hombre apuntó y disparó, matándolo.
Corrió a su casa y vio la dantesca escena. Entró en desesperación. Ese mismo oso que había matado había terminado con la vida de su esposa y de su pequeña hija de 10 meses. Roesholt, cazador y trampero experimentado, encendió baliza de emergencia.
«Es un gran, gran golpe. Todo el mundo está totalmente devastado en este momento«, le dijo su amigo Remy Beaupre a la CBC. «Muchos de nuestros amigos se reunieron esta noche para llorar y apoyarse unos a otros un poco«, agregó.
Por lo general este tipo de animales hibernan entre octubre y abril, pero el clima más cálido ha dado lugar a una serie de avistamientos de osos en las últimas semanas. La familia había estado atrapando ejemplares en el área durante unos tres meses. Lo hacían para sacar su piel y comercializarla, una actividad regulada y permitida que les permitía hacer un dinero extra durante ese tiempo. Se habían acomodado en la cabaña durante la licencia de maternidad de Theoret en una escuela primaria de Whitehorse.
En el Territorio de Yukon viven alrededor de 7 mil osos pardos. Sin embargo, son muy extraños este tipo de encuentros fatales. El último accidente mortal se había producido en 2006. Este es el cuarto ataque mortal de este año relacionado con los osos pardos en América del Norte, aunque estos casos se consideran raros. En lo que va de 2018 hubo dos ataques fatales en Alaska, Estados Unidos y un tercero en Wyoming, cerca del Parque Nacional de Yellowstone.
El Departamento de Educación de Yukon emitió un comunicado en el que lamenta la muerte de su profesora de francés. «Trabajamos con la escuela para identificar y abordar las necesidades. La gente reacciona a las noticias trágicas de manera diferente, y en diferentes momentos. Algunas personas no sienten el impacto total por días o semanas«, dijo al explicar cómo abordarán el tema con los miembros de la comunidad educativa, reseña Infobae