La renuncia de Ucrania a su candidatura a la OTAN sería un paso hacia la estabilización de la situación, declaró este lunes a la prensa el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.
«Ciertamente, una renuncia ucraniana de algún modo registrada, un rechazo confirmado a la idea de que Ucrania ingrese en la OTAN, sería un paso que contribuiría significativamente a la formulación de una respuesta más relevante a las preocupaciones rusas», aseveró Peskov.
Anteriormente esta jornada, el embajador ucraniano en Reino Unido, Vadim Pristaiko, afirmó que Kiev podría renunciar a su candidatura a la Alianza Atlántica para evitar una guerra con Rusia. Por su parte, el portavoz presidencial de Ucrania, Serguéi Nikíforov, destacó que las aspiraciones del país de ingresar en la OTAN y la UE están consagradas en su Constitución nacional.
Sin embargo, unas horas después de sus declaraciones, Pristaiko aclaró que Ucrania no va a reconsiderar su política de intentar unirse a la Alianza Atlántica.
Las especulaciones sobre una posible invasión rusa de Ucrania se han venido intensificando en Occidente desde noviembre, pese a ser rechazadas tanto por Moscú como por Kiev.
En particular, el pasado viernes la Cancillería rusa señaló que se está llevando a cabo «un ataque mediático coordinado» contra Moscú para «socavar y desacreditar las justas exigencias de Rusia en materia de garantías de seguridad, así como para justificar las aspiraciones geopolíticas occidentales y el desarrollo militar del territorio ucraniano».
- El pasado diciembre, Rusia expuso sus propuestas de seguridad y en enero el Gobierno de EE.UU. envió sus respuestas.
- Según el presidente ruso, Vladímir Putin, la respuesta de Washington ignoró tres de las exigencias clave rusas: la no ampliación de la OTAN, el no despliegue de sistemas de armas ofensivas cerca de las fronteras de Rusia y el regreso de la infraestructura militar del bloque en Europa a su estado de 1997, cuando se firmó el Acta Fundacional de la OTAN-Rusia.