Se conoció que los exámenes psicológicos que los especialistas practicaron hijos de los abusadores de Fátima, revelaron signos de abandono, así como perturbación y ciertos abusos físicos.
Luego de que la Policía de México ejecutara la detención de Gladys Giovanna y Mario Alberto, se supo que los hijos de esta pareja también eran sus víctimas.
No solo Fátima fue abusada por los detenidos, sino que los propios hijos de ellos fueron sometidos a agresiones de todo tipo por parte de su progenitor.
Según lo informado por medios mexicanos, el hombre obligaba a sus hijos, dos niñas y un niño, a ver y hacer cosas en contra de su voluntad.
Las evaluaciones practicadas a los menores arrojaron que estaban en abandono y que tenían evidentes signos de abuso físico.
Según la tía de Mario, Irma Reyes, ella sostuvo una conversación con Giovanna, donde ésta le confesó que había pedido una niña como novia a cambio de dejar de abusar sexualmente de sus propias hijas.
Fue por esta razón que Giovanna secuestró a Fátima y se la entregó a Mario, en un intento porque dejara de maltratar a sus hijos.