La justicia de México condenó a 30 años de prisión a Juan Carlos Hernández y su pareja, Patricia Martínez Bernal, conocidos como los “monstruos de Ecatepec”, acusados de asesinar y descuartizar a seis mujeres con las que hicieron “bistecs”, para luego comérselas, y así poder “ocultar” los dantescos crímenes.
La pareja mexicana está acusada de haber cometido otros atroces delitos, como haber vendido los huesos de las mujeres que asesinaron o incluso darles de comer restos humanos a sus perros. Medios internacionales afirmaron que los cadáveres mutilados fueron encontrados dentro de cubetas y bolsas de la vivienda de los sentenciados.
Según informó el diario español ABC, Hernández admitió el asesinato de once mujeres, sin embargo, la Fiscalía sólo ha logrado inculparles de seis homicidios ante la dificultad de verificar los crímenes reconocidos mediante testimonios.
En primera instancia, los homicidas cumplían prisión preventiva desde octubre del año pasado, cuando fueron arrestados y convertidos en escándalo nacional por la gravedad de sus crímenes y su mentalidad psicópata.
Los “monstruos de Ecatepec” vivían en Ecatepec, una ciudad de más de un millón de habitantes, y la cual se posicionó como una de las entidades “más letales” para ser mujer en México.
Hernández y Martínez se encuentran en la espera de los próximos ocho procesos judiciales, que se dividen en seis por asesinar mujeres, otra por desaparición forzada y una última por trata de personas.