Un impactante video muestra a centenares de abejas muertas en el suelo tras el terremoto de magnitud 7.1 que sacudió de la noche del viernes en California.
«Vale, anoche cuando dije que había visto un millón de abejas en el suelo y nadie me creyó, que ustedes no podían verlas en la oscuridad, esto es a lo que me refería», explicó el influencer Khalil Underwood, que grabó las imágenes frente a su casa y las compartió en su cuenta de Twitter.
EL VIDEO:
I wasn’t exagerating or joking last night….. after the Earthquake thousands of bees were vibrating on the floor and dying…. this shit was so crazy to me. pic.twitter.com/qqCpBVhuyd
— Khalil Underwood (@RealKhalilU) July 6, 2019
En el video, una masa de abejas se extiende sobre el asfalto. Algunas de ellas continúan vivas, pero tiemblan en el suelo, se agitan, y giran en círculos de forma extraña, incapaces de volar, reseñó el portal web Infobae.
«Te creo. Cuando ocurren desastres naturales los animales y los insectos son sensibles a estos fenómenos. Incluso más cuando se trata de las vibraciones de un sismo», respondió al influencer @PhyllyKonchita.
«Encontré este enlace sobre abejas y terremotos. Si ellas abandonan su colmena por pánico, no se alimentaron antes de irse, y seguramente lo hicieron por los enjambres. Las réplicas seguidas y el posible daño a la colmena las desorientan y no se alimentan. Supongo que pudo ser eso», añadió al debate @DubLoony.
La noche antes de capturar las imágenes, instantes después del sismo, Underwood escribió: «¡Tú, las abejas están alucinando después del terremoto! Hay como 70 en el suelo, zumbando y muriendo».
Aunque el influencer tiene claro que los insectos murieron a causa del terremoto, hasta el momento no hay ninguna teoría científica que haya explicado ese extraño comportamiento, tal y como aclara el Servicio Geológico de EEUU.
«Abunda la evidencia anecdótica de animales, peces, aves, reptiles e insectos que exhiben un comportamiento extraño durante las semanas o los segundos precios a un terremoto», informa en su sitio web la agencia federal. «Sin embargo, el comportamiento constante y confiable previo a sucesos sísmicos, así como un mecanismo que explique cómo podría funcionar, aún está por crearse».
Un estudio científico publicado en el año 2006 monitoreó el comportamiento de las poblaciones de insectos durante los terremotos de magnitud 7.3 y 6.8 que asolaron el norte de Taiwán en el año 2002.Después de tres años de investigación, los expertos hallaron «notables bajas» en el número de insectos individuales y también en especies.
En un artículo publicado por The New York Times, el científico Martin Wikelski explicó cómo monitoreó a cabras y ovejas del monte Etna, en Sicilia, durante las explosiones volcánicas que se produjeron entre 2012 y 2014 en Italia.
«Los animales predijeron las erupciones más importantes durante esos dos años entre cuatro y seis horas antes. De noche, los animales se despertaron y se movieron nerviosamente y durante el día, se fueron a un área segura», donde la alta vegetación revelaba que se había salvado de los siniestros previos.
En octubre de 2016, Martin Wikelsi colocó por primera vez placas a los animales para monitorear su comportamiento. Buscaba averiguar si los animales podían anticiparse a los desastres naturales. Aunque cree que podría estar ante un hallazgo importante, es cauteloso, y reconoce que para algunos de sus colegas la idea es poco probable.
«Somos los dementes», dijo riéndose. «Por eso debemos asegurarnos por completo de no cometer ningún error en el análisis estadístico, pues las personas intentarán encontrarle fallas a todo, y con justa razón».
«Aunque podamos demostrar que esto es algo que los animales están percibiendo, es sólo en una granja, en un lugar del mundo, así que lo que podamos concluir es muy limitado. Es una gran afirmación, así que más nos vale tener pruebas al respecto», sentenció.