La Fiscalía francesa abrió este viernes una investigación sobre el ensayo clínico no autorizado efectuado en unos 350 pacientes. El hecho ocurrió sobre todo en enfermos de alzheimer y párkinson. La investigación surge por un polémico doctor que asegura estar inspirado por Dios y que es conocido por su oposición a las vacunas.
Las pesquisas iniciaron, entre otros cargos, por abuso fraudulento de la ignorancia o debilidad de una persona vulnerable, engaño sobre la naturaleza o el origen de la prestación de unos servicios y ejercicio ilegal de la profesión de farmacéutico.
La Fiscalía detalló a EFE que también abrió la investigación por apertura de un establecimiento farmacéutico sin autorización. Además de la realización de un ensayo que implica a personas pese a su prohibición o suspensión administrativas.
Ensayo clínico
El ensayo clínico lo encabezó el doctor Jean-Bernard Fourtillan, un controvertido médico que, en su página web, asegura que su conocimiento le fue revelado como hombre de fe que ama y escucha a Dios.
Fourtillan aplicó a los candidatos, enfermos de alzheimer, párkinson y otras patologías neurológicas, parches cutáneos a base de un derivado de la melatonina. Según las autoridades sanitarias estos recursos no son aconsejables en ciertas personas por sus efectos secundarios.
Procedimientos realizados
Los responsables extraían sangre a los pacientes en una abadía cerca de Poitiers, al sur de París, desde la cual los análisis se enviaban a un laboratorio.
La Agencia Nacional de Vigilancia del Medicamento descubrió la existencia de ese ensayo gracias a una inspección efectuada en ese laboratorio. Lo prohibió el pasado 19 de septiembre.
Un día después, la ministra de Sanidad, Agnès Buzyn, calificó de «escándalo absoluto ese ensayo salvaje desarrollado fuera de todo marco ético y en condiciones inadmisibles». Consideró que sus autores se aprovecharon de la fragilidad de enfermos graves para proponerles «tratamientos milagrosos».