Un adolescente de Bariloche, Argentina, se suicidó nueve días después de haber sido denunciado falsamente en las redes sociales por su mejor amiga de un abuso sexual.
El 12 de diciembre pasado Agustín Muñoz (18) participaba, junto a otros jóvenes de la localidad, en una marcha en contra de los abusos sexuales, cuando de pronto escuchó que su propio nombre era coreado por los manifestantes, acusándolo de haber atacado a una menor de edad.
La autora de la denuncia que se había propagado en Twitter, Instagram y Facebook era su mejor amiga, con la que había tenido una discusión. Los manifestantes no dudaron en impulsar el escrache sin confirmar si los hechos eran ciertos, según se supo.
Como una forma de castigar a su amigo después de la pelea, de acuerdo con relato de los padres, la joven escribió una serie de mensajes en las redes en los cuales aseguraba que Agustín había abusado de ella. La denuncia de inmediato se volvió viral.
La tarde de la marcha, el adolescente solo volvió corriendo a su casa y se encerró en su cuarto. En los días siguientes dejó de tener contacto con los demás y se mantuvo en un profundo estado de depresión. La cuenta de Facebook de Agustín está poblada de mensajes tristes.
Apenas debajo de su nombre puede leerse Stupid sad boy (estúpido chico triste) como una introducción al resto. Frases duras acompañan prácticamente cada una de sus fotografías. Una de las tantas confesiones que dejó en su muro indican sin contemplaciones: “Viste cuando tu vida es un mierdón enorme y todo el mundo te miente, bueno así”. En las demás se lee: “Soy una mierda”, “Qué ganas de un balazo”, “Qué paja existir”.
La fotografías que subió a Facebook Agustín a lo largo de los últimos años son secuencias en donde prima la desesperanza. Por lo general se muestra cubierto con pañuelos o incluso con una calavera. En una de ellas muestra como en su rostro escribió en inglés: Stupid.
La madre de Agustín definió a su hijo como una persona “muy sensible” que tenía “problemas emocionales muy fuertes”, pero no quiso cargar las culpas sobre la menor Annie, quien hizo la falsa denuncia. En mensajes públicos y en un video grabado en compañía de su esposo y amigos y compañeros del joven, aclaró que “Agustín la perdonó”.
En una entrevista ofrecida a TN, la mujer también le quitó peso a la denuncia original dando a entender que había sido más bien una discusión entre adolescentes que se salió de control, reseña El Cooperante