El presidente de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, Jerome Powell, admitió este miércoles que la inflación en el país ya es «generalizada» en todos los sectores, y pronosticó que seguirá por encima del objetivo de la institución del 2 % «hasta bien entrado 2022».
Así lo indicó Powell en rueda de prensa tras el comunicado de política monetaria del organismo, que dejó sin cambios los tipos de interés en el rango de entre 0 % y 0,25 % y aceleró el ritmo de la reducción de su programa de compra de bonos precisamente para combatir la inflación.
La Fed había señalado hasta ahora que el alza de precios se había concentrado en determinados sectores especialmente afectados por la pandemia de covid-19.
Tras la decisión de este miércoles, Powell dijo que la previsión ahora es que el banco central estadounidense termine por completo a mediados de marzo su programa de inyección de liquidez como parte del estímulo monetario iniciado a raíz de la crisis provocada por el coronavirus.
«La economía es robusta y ya no necesita este apoyo monetario», dijo el presidente de la Fed, que respondió a la pregunta de un periodista sobre por qué esperan hasta marzo en lugar de terminar ya por completo con las compras de bonos asegurando que a la economía no le convienen los golpes bruscos.
Powell también reiteró la idea de que no se producirán subidas de los tipos de interés hasta que el estímulo se haya retirado por completo.
Además de acelerar el ritmo de la retirada del estímulo, la Fed rebajó las previsiones de crecimiento económico al 5,5 % este año, cuatro décimas menos que en septiembre; mientras que subió las de inflación al 5,3 %, frente al 4,2 % estimado previamente.
Para 2022, sin embargo, el banco central estima que la inflación en EE.UU. se modere al 2,6 %, cuatro décimas menos de calculado en septiembre; y pronostica que el crecimiento será del 4 %, dos décimas más de lo previsto entonces. EFE