En horas de la tarde del miércoles se dio a conocer la internación del ex Presidente argentino Fernando de la Rúa por diversas molestias cardíacas.
El ex mandamás, también recordado por los sucesos del «Corralito» mientras sostenía el cargo presidencial en 2001, debió ser intervenido de urgencia.
Según fuentes cercanas citadas por La Nación, el ex gobernante habría sufrido una deficiencia cardíaca y un edema pulmonar, mientras se encontraba en una reunión familiar, por lo que fue trasladado al Hospital Austral del Pilar, para ser atendido en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) .
Por esta situación, se le colocó un stent en la arteria coronaria derecha, para desobstruir las arterias que llevan la sangre al corazón. Luego de la operación quirúrgica, se le ayudó con respiración artificial, para ser derivado a terapia, en un estado «estable pero grave», según se consignó en el centro médico.
Las visitas al ex Mandatario, se sostuvieron hasta la una de la mañana, hora máxima que deja el recinto para que los familiares puedan estar en las habitaciones. Entre los asistentes, estaba su mujer, Inés Pertiné, junto a los hijos del matrimonio Aíto y Antonio, en un grupo que no sobrepasó las ocho personas.
El miembro del partido Unión Cívica Radical, de 81 años, quien fue visto públicamente por última vez en la cumbre del G20, ya ha sufrido este tipo de episodios con anterioridad. Por ejemplo, en octubre del año pasado fue derivado al Instituto del Diagnóstico (IADT) para realizarse una angioplastia luego de otras molestias al corazón. Al mismo tiempo, en enero de 2016 se vio afectado por una infección en la vejiga y en 2014, ya se le habían implantado dos stents, reseña Emol