Al menos cinco muertos dejó el viernes uno de los 178 incendios que golpean la zona centro sur de Chile, y que llevó al gobierno a declarar el estado de catástrofe en la región.
Primero la ministra chilena de Interior, Carolina Tohá, habló de cuatro víctimas. «Tenemos que lamentar (…) la confirmación de cuatro personas fallecidas. Son personas que se desplazaban en vehículos», en la localidad de Santa Juana, en la región de Biobío.
La funcionaria explicó que dos de las víctimas murieron tras ser alcanzadas por las llamas cuando transitaban por una camino, mientras que las otras dos fallecieron por un accidente de tránsito «probablemente tratando de escapar del fuego».
Más tarde se informó de una quinta persona fallecida, también en Santa Juana: una voluntaria del cuerpo de bomberos de esa localidad.
Según el saldo de las autoridades, cerca de 200 incendios han arrasado más 29.000 hectáreas, dejado 107 viviendas con algún tipo de daño, nueve heridos y 12 damnificados. De los 178 incendios activos, 39 están fuera de control.
La situación, que está lejos de ser controlada, trae a la memoria la catástrofe que se vivió en esa zona a comienzos de 2017.
Entonces se produjo un megaincendio forestal que dejó 11 fallecidos, unos 6.000 damnificados, más de 1.500 viviendas destruidas y 467.000 hectáreas afectadas.
Como en aquel año, los focos de incendios comenzaron en áreas agrícolas y en bosques, y avanzaron hasta amenazar y afectar zonas pobladas.
Incluso el tránsito por una de las carreteras principales que comunica a la ciudad de Concepción (510 km al sur de Santiago) debió ser restringido desde el jueves por la cercanía del fuego.
Uno de los epicentros de la tragedia es la localidad de Santa Juana, 52 km al sur de Concepción.
Según un vecino, entrevistado por radio Cooperativa, el fuego comenzó a amenazar las casas cerca de las 7 de la mañana y al mediodía las llamas prácticamente rodeaban la propiedad, pese a los esfuerzos de su dueño por impedirlo.
«Solo pido que Dios tenga misericordia. Solo eso. Lo que pase está en manos de Dios», aseguró.
Estado de catástrofe
El gobierno de Chile declaró el viernes el estado de excepción de catástrofe en las regiones de Ñuble y Biobío (centro-sur). Los focos de siniestros también afectan a las regiones de Maule y La Araucanía.
El presidente Gabriel Boric decidió suspender sus vacaciones y llegó hasta Concepción.
«Vamos a estar realizando patrullajes por toda la zona. Lo más importante ahora es apagar los incendios. El Estado está desplegado para eso», dijo el gobernante izquierdista.
La declaración del estado de catástrofe, un estado de excepción constitucional, permite medidas como la disposición de recursos adicionales para controlar la emergencia e ir en ayuda de los afectados, restringir el recurso de fuerzas militares a esta situación de emergencia.
Los incendios, desatados en medio de una ola de calor extremo con registros cercanos a los 40ºC y en medio de una severa y prolongada sequía, son causados en el 99% por responsabilidad humana.
La Fiscalía anunció precisamente de la detención de dos personas vinculadas con la generación de incendios en las regiones de Biobío y La Araucanía.