La alarma por la llegada del huracán Lane a las costas de Hawái se ha rebajado. El ciclón ha bajado de categoría 3 a 2 en la escala de Saffir-Simpsor después de haber dejado ya fuertes lluvias y deslizamientos de tierra en algunas zonas, según ha informado este viernes el Servicio Meteorológico Nacional estadounidense. Este jueves el presidente de EE UU, Donald Trump, había declarado el estado de emergencia en el archipiélago situado en el Pacífico para prevenir la llegada de una tormenta que se preveía la peor de los últimos 25 años en este territorio.
Las lluvias y el viento que trae consigo el ciclón ya azotaron la Isla Grande del archipiélago. Según el último boletín del Centro Nacional de Huracanes del Pacífico, el huracán avanzaba a 7 km/h con vientos de 175 km/h, a las 05:00 hora local.
Pese a que se ha rebajado la categoría del huracán, que avanza lentamente pero amenaza con copiosas precipitaciones y olas peligrosas, las autoridades se mantienen alertas. Mientras se esperan hasta 760 mm de lluvia en las áreas más golpeadas en los próximos días, los equipos de emergencia ya han instalado 16 centros de evacuación, a los que se sumarán otros 19 que abrirán en las próximas horas. Según la Cruz Roja estadounidense,1.500 residentes del archipiélago estaban ya en los centros de evacuación temporales establecidos por los condados este viernes.
Las primeras lluvias torrenciales previas a la llegada de Lane se registraron desde el jueves. En la Isla Grande hubo 305 milímetros de agua y vientos superiores a los 215 kilómetros por hora. La televisión KITV de ABC informó de algunos derrumbes que bloquearon vías en la misma localización. Ante estas incidencias, el jefe de la Agencia Federal de Emergencia (FEMA), Brock Long, se mostró inquieto en una rueda de prensa en Washington: «Nos preocupa en extremo la posibilidad de inundaciones tierra adentro, derrumbes y daños a la infraestructura de comunicaciones y transporte», señaló Long.
Los residentes de la isla bloquearon ventanas con tablones de madera y abarrotaron mercados en Ocean View y otras ciudades para comprar agua, comida e insumos de emergencia a medida que se acercaba la tormenta. Asimismo, hubo largas filas en algunas estaciones de combustible para abastecer los automóviles y llenar bombonas de gas para cocinar.
I have authorized an emergency disaster declaration to provide Hawaii the necessary support ahead of #HurricaneLane. Our teams are closely coordinating with the state and local authorities. You are in our thoughts! https://t.co/lrhwbdUavj
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) August 23, 2018
El presidente de EE UU, Donald Trump, también urgió este jueves en un tuit a los residentes del archipiélago a prepararse para el huracán Lane y ha agregado que «los hawaianos están en nuestros pensamientos». La proclamación del estado de emergencia proporciona a la Agencia Federal de Emergencia «la ayuda adecuada —desbloquea fondos federales— para apoyar las medidas de emergencia necesarias», apunta la Casa Blanca en el comunicado emitido este jueves. La Marina estadounidense ha informado de que está moviendo algunos de sus barcos y submarinos para evitar que queden atrapados en el puerto de Pearl Harbor cuando llegue el huracán.
Los huracanes rara vez tocan tierra en Hawái, donde la última gran tormenta en azotar el estado se registró hace casi tres décadas, cuando el huracán Iniki llegó a la isla de Kauai, dejando seis personas muertas y causando daños por miles de millones de dólares. El año pasado, María, un huracán de categoría 4, azotó Puerto Rico con un saldo estimado, según un estudio independiente, de 4.600 fallecidos, debido a la falta de acceso a médicos en zonas aisladas por el bloqueo de carreteras o golpeadas por los cortes eléctricos, que en muchas zonas continuaron durante un año.