El estallido en la terminal portuaria fue el equivalente a 3 kilotones, una quinta parte de lo que representó la bomba arrojada sobre la ciudad japonesa el 6 de agosto de 1945
El conteo es interminable. En el momento de la publicación de esta nota, más de 100 personas perdieron la vida y unas 4 mil sufrieron todo tipo de heridas. Las imágenes son dantescas y conmocionantes. Muchas, no resisten su publicación. La explosión que sacudió los cimientos de una de las ciudades más importantes de Medio Oriente en la tarde del martes 4 de agosto despertó todo tipo de especulaciones sobre su origen. Mientras tanto, Beirut -la golpeada Beirut- continúa temblando. Todo el Líbano, también.
La mega explosión se originó en un depósito donde desde hacía seis años se guardaba material altamente explosivo confiscado a un barco que tenía como procedencia África. Las autoridades libanesas revelaron poco después del estallido que allí había 2.750 toneladas de nitrato de amonio, un compuesto químico altamente inflamable que se utiliza para fabricar fertilizantes y explosivos (como por ejemplo el poderosísimo Amatol, creado mediante la mezcla de TNT y nitrato de amonio). De hecho, este es el ingrediente preferido de los grupos terroristas al momento de construir bombas caseras. La sombra de Hezbollah sobrevuela la capital libanesa.
La capital libanesa, declarada ciudad “siniestrada”, se despertó conmocionada tras estas explosiones, de tal potencia que fueron registradas por los sensores del Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS) como un terremoto de magnitud 3,3. Pero incluso, fue comparada con la bomba atómica arrojada sobre Hiroshima hace 75 años, el 6 de agosto de 1945. La explosión habría tenido una magnitud de 3 kilotones, una quinta parte de lo que fue aquella bombardeada en Japón hacia el final de la Segunda Guerra Mundial.
Cinco imágenes seleccionadas por el equipo de imágenes de Infobae, muestran cómo una gran porción de Beirut quedó en ruinas. Devastada. Arrasada. Las fotografías fueron tomadas por reporteros gráficos de las agencias de noticias internacionales Associated Press, EFE y AFP.
En el epicentro de la explosión, cuya onda de choque se sintió hasta en la isla de Chipre, a más de 200 kilómetros de distancia,el panorama seguía siendo apocalíptico: los contenedores parecen latas de conserva retorcidas, los coches están calcinados, el suelo, alfombrado de maletas y papeles que salieron disparados de las oficinas cercanas.
En las horas siguientes a la explosión, los videos que pudieron ver en redes sociales mostraban chispas y luces dentro del humo que se elevaba, justo antes de la explosión masiva. Eso probablemente indica que hubo fuegos artificiales involucrados, dijo Boaz Hayoun, propietario del Grupo Tamar, una firma israelí que trabaja estrechamente con el gobierno israelí en temas de seguridad y certificación relacionados con explosivos. “Antes de la gran explosión, puedes ver en el centro del fuego, puedes ver chispas, puedes escuchar sonidos de palomitas de maíz y puedes escuchar silbidos”, dijo Hayoun a The Associated Press. “Este es un comportamiento muy específico de los fuegos artificiales, las imágenes, los sonidos y la transformación de una combustión lenta a una explosión masiva”.
La nube blanca que acompañó a la gran explosión parecía ser una nube de condensación, a menudo común en explosiones masivas en condiciones húmedas que pueden seguir las ondas de choque de una explosión. Las nubes anaranjadas también siguieron al poderoso estallido, probablemente por el gas tóxico de dióxido de nitrógeno que se libera después de una explosión que involucra nitratos.
Los expertos generalmente determinan el poder de la explosión midiendo el cráter dejado atrás, que parecía masivo en imágenes aéreas tomadas el miércoles por la mañana por la AP. La explosión de Beirut, basada en la explosión, del cráter y las ventanas de vidrio a una distancia considerable, explotó con la fuerza equivalente a detonar al menos 2.2 kilotones de TNT, calculó Sim Tack, analista y experto en armas de la firma de inteligencia privada con sede en Texas Stratfor. Expertos consultados por el diario inglés DailyMail lo situaron en 3 kilotones.
Día de duelo nacional
El primer ministro, Hasan Diab, decretó para este miércoles un día de duelo nacional y prometió que los responsables “rendirán cuentas”. El gobierno apunta a un cargamento de nitrato de amonio almacenado “sin medidas de precaución” en el puerto.
“Es inadmisible que un cargamento de nitrato de amonio, estimado en 2.750 toneladas, se halle desde hace seis años en un almacén, sin medidas preventivas. Esto es inaceptable y no podemos permanecer en silencio sobre este tema”, declaró el primer ministro ante el Consejo Superior de Defensa, según declaraciones citadas por un portavoz en rueda de prensa.
El nitrato de amonio es una sal blanca e inodora que se utiliza como base para muchos fertilizantes nitrogenados en forma de gránulos, aminonitratos, altamente solubles en agua. Pero también se usa para fabricar explosivos y ha causado varios accidentes industriales.
Muchos países propusieron ayuda al Líbano, sobre todo Francia, que envía el miércoles varias toneladas de material sanitario. El presidente Emmanuel Macron anunció en Twitter el envío de un destacamento de seguridad civil y “varias toneladas de material sanitario” a Beirut. Estados Unidos también ofreció ayuda, al igual que Alemania, que cuenta con miembros del personal de su embajada en Beirut entre los heridos. Incluso Israel ofreció “ayuda humanitaria y médica” a su vecino libanés, con el que se halla todavía técnicamente en guerra, reseña INFOBAE