Cada país tiene sus propios rituales y Malawi no es una excepción, en este país africano tienen un ritual muy particular de “limpieza” en el que las niñas deben tener relaciones sexuales con “hienas”, así es como se les conoce a los trabajadores sexuales.
En el mundo occidental se necesita ser casi violada para que las personas sepan que el ritual se realizó y que se comienza la vida adulta, entre la baja calidad de vida, la mala alimentación, las bajas condiciones de vivienda, la escasez de alimentos y la inseguridad y propagación de enfermedades, dice Cultura Colectiva.
Los vellos comienzan a salir y los senos comienzan a crecer. Son síntomas de una nueva etapa en la vida. Las niñas comienzan la pubertad y esperan a que el acto suceda.
La comunidad le paga a los hombres “hiena”, quienes se han dedicado a este trabajo de “limpieza” desde hace mucho tiempo, una tradición que ha trascendido de generación en generación.
Eric Aniva, una de las “hienas”, es muy popular en estos rituales. Foto: BBC.
Hay sitios en donde las adolescentes pasan tres días de relaciones sexuales con la “hiena” luego de tener su primera menstruación. Según la creencia, si una de las jóvenes decide no tener sexo con el hombre que se le asigna, estará condenando al pueblo entero a la desgracia absoluta.
Las señoras que antes me habían recibido me explicaron lo que ocurriría: él y yo en una habitación oscura. Me tocaría y yo tendría que complacerlo con lo que él me pidiera; si no, mi familia estaría maldita… desde ese momento no borro su imagen: sudoroso, maloliente, me desgarró. Tengo 30 años y no puedo olvidarlo tocándome, al acecho, con un aliento que si vuelvo a respirar, me muero”.
Decir “no” está prohibido para las niñas de los poblados. Probablemente más adelante tengan que afrontar la transmisión de algún virus que ni siquiera se puede controlar en esa localidad. Las hienas no tienen permitido usar preservativos. Se cree que las niñas no podrían contraer ninguna enfermedad.
No obstante, la Organización de las Naciones Unidad estima que 1 de cada 10 habitantes de Malawi tienen VIH.Eric Aniva también lo tiene.
De acuerdo a testimonios escritos por la BBC, es labor de las niñas lograr que su familia no cargue con ninguna maldición. “No había nada que pudiera hacer. Tenía que someterme a ello por el bien de mis padres. Si me hubiera negado mis familiares habrían enfermado, incluso muerto. Y eso me asustó”.
Eric Aniva, una de las “hienas”, es muy popular en estos rituales. Afirma que se ha acostado con más de 104 mujeres y niñas, pero no es se sabe si esa estimación es cierta, debido a que mencionó la misma cifra a un diario local en 2012, publica Cultura Colectiva.
Fanny, una de las dos esposas de Eric Aniva (en la imagen, sentada junto a él y con un bebé en brazos), dice que no le gusta la tradición de las “hienas”. Foto: BBC
La hienas reciben entre cuatro y siete dólares como forma de pago por sesión. Son unas mujeres de unos 50 años las que se encargan de hacer posible los rituales: organizan campamentos de adolescentes anualmente para que adquieran los dones que todas las esposas deberían conocer. Reciben instrucción de cómo deben ser en el amor, en sus labores y cómo deben satisfacer a sus futuros maridos.
Pero no solo las niñas son sometidas a esta tradición, las mujeres que no han tenido suerte en la vida amatoria y han sufrido abortos o han quedado viudas, también son sometidas a este “ritual de limpieza”.
por BBC en noticiasaldiayalahora.co