Un tribunal surcoreano rechazó este martes emitir una orden de detención solicitada por la fiscalía contra el heredero del gigante surcoreano Samsung, Lee Jae-yong, por una polémica fusión de dos filiales del grupo.
«No había suficientes razones para justificar su detención», informó en un comunicado la magistrada Won Jung-sook al cabo de una audiencia de nueve horas.
«Los fiscales parecen haber obtenido ya una cantidad considerable de pruebas durante su investigación», dijo, y añadió que el juicio permitirá establecer si Lee cometió actos ilegales.
El heredero del mayor conglomerado surcoreano esperó la deliberación en un centro de detención. A su salida, en torno a las 02H40 (17H40 GMT), dio las gracias a los periodistas, pero declinó hacer comentarios.
La fiscalía de Seúl anunció el jueves haber solicitado una orden de arresto contra Lee, sospechoso de manipulación de precios en 2015 durante la polémica fusión de dos unidades de Samsung: Cheil Industries, de la que Lee era el accionista mayoritario, y C&T.
Algunos accionistas denunciaron esta operación, capital para la sucesión al frente del grupo, porque consideran que C&T fue infravalorada intencionadamente.
El Fondo Nacional de Pensiones, gran accionista de Samsung bajo la tutela del ministerio de Asuntos Sociales, la había apoyado.
Nieto del fundador de Samsung, Lee se convirtió en el jefe de facto del grupo después del infarto sufrido por su padre, Lee Kun-hee, en 2014.
El empresario, de 51 años, prometió que él sería el último en la línea de sucesión familiar.
– «Sin fundamento» –
Los más críticos con la fusión afirman que Samsung trató de bajar artificialmente el precio de C&T con el fin de darle una participación más grande en la nueva entidad nacida de la fusión de ambas. Esto le habría permitido consolidar su control sobre el conglomerado.
La semana pasada, en un comunicado, el grupo consideró «sin fundamento» las sospechas de manipulación de precios y añadió que Lee no participó en «ninguna actividad ilegal».
Lee, vicepresidente de Samsung Electronics, también está siendo juzgado de nuevo por corrupción en el escándalo que provocó la destitución y condena de la expresidenta surcoreana Park Geun-hye.
A principios de mayo, Lee se disculpó por los escándalos y casos que han afectado al mayor fabricante mundial de teléfonos inteligentes.
En 2017 fue condenado a cinco años de prisión por el escándalo de corrupción en el que estuvo implicada la expresidenta Park. El dirigente fue liberado un año después, pero el caso está siendo juzgado de nuevo.
El grupo Samsung, que significa «tres estrellas» en coreano, fue fundado en 1938 por Lee Byung-chull, hijo de un adinerado terrateniente, como una empresa de comercio.
Su volumen de negocio actual representa un quinto del PIB de Corea del Sur, la 12ª economía mundial. AFP