El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, señaló en el inicio de la cumbre climática COP28 de Dubái que da por hecho que 2023 será el año más caluroso del que se tiene registro, un dato que, junto a los desastres meteorológicos que en él se han vivido, «debería estremecer a los líderes mundiales».
«Debería forzarles a actuar, porque tenemos la hoja de ruta para limitar el aumento de las temperaturas globales a 1,5 grados (en 2023 por ahora ha sido de 1,4) y evitar lo peor del caos climático», señaló en un videomensaje durante la presentación de los últimos datos sobre el clima de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Para ello, afirmó el político portugués, en las semanas de negociaciones en Emiratos Árabes los líderes globales «deben establecer claras propuestas para la próxima ronda de planes de acción climática».
Deben «triplicar las energías renovables, doblar la eficiencia energética y comprometerse a abandonar los combustibles fósiles», conminó Guterres.
Los países desarrollados, agregó, deben cumplir su promesa de contribuir con 100.000 millones de dólares al año a la financiación de la lucha contra el cambio climático, una lucha que debe incluir sistemas de alerta temprana para que «toda persona en la Tierra esté protegida por ellos antes de 2027».
El informe provisional para 2023 presentado hoy por la OMM revela en palabras de Guterres que «a falta de un mes para que termine el año, podemos declarar ya que ha sido el más caluroso nunca registrado en la historia de la humanidad».
«Estamos viviendo en un colapso climático a tiempo real, y el impacto es devastador», afirmó, recordando el aumento de los incendios, las inundaciones y las olas de calor que vive el planeta en los últimos años.
Con información de EFE