El presidente del Senado Iván Name tendrá que poner esta semana a consideración la proposición de representantes de la oposición que están solicitando que el presidente Gustavo Petro se realice un examen para conocer su estado de salud.
Y es que las reiteradas ausencias y cancelaciones de eventos en los que se contaba con la presencia del mandatario siguen alimentando versiones de sectores políticos sobre supuestas afectaciones en su salud. Hasta el momento, Casa de Nariño no se ha pronunciado oficialmente, pero el presidente habló con la revista Cambio al respecto.
En la entrevista, el primer mandatario señaló que no «es nada grave» y sobre su salud mental fue tajante al señalar que no tiene depresión, como algunos sectores han señalado.
«No, yo no tengo. Eso nunca ha estado en mi existencia. El chisme de Ingrid además no lo entiendo porque trato de recordar ese momento», dijo en el diálogo con la revista.
La excandidata presidencial Ingrid Betancourt ha hecho referencia en público a un supuesto episodio de depresión que tuvo el mandatario en Bélgica hace años cuando era diplomático allá.
«Yo estaba en Europa, evidentemente en un momento que para mí no era placentero, porque yo me había ido amenazado de muerte. Entonces, eso que cuenta Ingrid son mentiras», dijo.
Por otro lado, manifestó que esas versiones de Betancourt son «un chisme». «Yo he tenido momentos en los que uno siente que se va a quebrar, siempre los problemas llegan todos juntos. El momento de mi hijo fue dificilísimo para mí y además se junta con otro y otro y otro. Pero simplemente respiro», agregó.
Respecto a las cancelaciones de su agenda, dijo que no siempre pasa por las mismas razones. «Al principio era inexperiencia con mi equipo», sostuvo.
El mandatario hizo referencia a la apretada agenda que, especialmente en los viajes internacionales, debe cumplir.
Aseguró que «por ejemplo en las giras internacionales los equipos empiezan a organizar como si uno no durmiera. A exprimir al máximo esas oportunidades que no se repiten».
Contó que hay momentos en los que son tantos los eventos que debe atender que ha tenido que decir «no más».
El jefe de gobierno, en este sentido, concluyó: «Yo necesito mis equilibrios, el cansancio permanente es un mal consejero. Si usted se excede, pues no va a pensar bien, va a cometer errores y en este caso yo no puedo darme el lujo de cometer muchos errores». El Tiempo