Guillermo Fariñas vaticina un estallido social en Cuba

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Para el opositor cubano, Guillermo Fariñas, el monopolio de los medios de comunicación en Cuba no permite que el mundo conozca el inconformismo de la población y lo que hace -según dijo- es ocultarlo para que haya una imagen distorsionada de la realidad.

El opositor cubano Guillermo “El Coco” Fariñas, conocido por huelgas de hambre que han estado a punto de costarle la vida en la isla, afirmó en Lima que en cualquier momento podría haber una “explosión social” en su país como El Maleconazo, de 1994.

Fariñas, quien ha sostenido reuniones con altos dignatarios de Perú y de otras nacionalidades que se hicieron presente en la Octava Cumbre de las Américas, afirmó que en La Habana y en otras regiones de la isla cada día es más alto el nivel de protesta.

Pero, subrayó, el monopolio de los medios de comunicación en Cuba no permite que el mundo conozca el inconformismo de la población y lo que hace -según dijo- es ocultarlo para que haya una imagen distorsionada de la realidad.

Para Fariñas, el aumento del descontento es más evidente en la nación antillana, y hoy el régimen no cuenta con lo que llamó la “válvula de escape” que significaba la política de “pies secos, pies mojados” para “mandar a la gente a Estados Unidos cuando haya un estallido social”.

En 1994 una serie de apagones de 12 horas, la moneda devaluada y la escasez de alimentos, degeneró en un estallido social conocido como El Maleconazo, del que no hay precedentes en la historia de la “revolución castrista”.

Como se recuerda, este psicólogo y periodista ha realizado más de 23 huelgas de hambre en protesta contra el régimen castrista y ha pasado más de 11 años como preso político por su abierta oposición a los lineamientos de la dictadura.

En cuanto a la sucesión de poder en Cuba, Fariñas calificó el proceso como “otra farsa” del castrismo. “El poder seguirá en manos de los Castro y de nadie más”.

Finalmente, el opositor hizo un llamado a la Organización de Estados Americanos (OEA) para que esta sea la última vez que se permite la participación en una Cumbre de las Américas tanto de un representante de la dictadura como de las delegaciones oficialistas, reseña Diario las Américas