Este lunes, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, informó que el Gobierno y el Estado Mayor Central (EMC) de las disidencias de las antiguas FARC establecerán una mesa de conversaciones de paz. Esto luego de que la Fiscalía anunciará el levantamiento de las órdenes de captura contra 19 miembros de dicho grupo.
A través de la red social Twitter, el mandatario indicó: «Comienza un segundo proceso de paz. Se establecerá una mesa entre el Gobierno y el Estado Mayor Central».
Comienza un segundo proceso de Paz. Se establecerá una mesa entre el gobierno y el Estado Mayor Central. https://t.co/o4IVzaxK5Z
— Gustavo Petro (@petrogustavo) March 13, 2023
Asimismo, horas más tarde, el jefe de Estado dijo que «con esta posibilidad que inicia en el día de hoy, dada la actitud del Fiscal de aceptar los nombres de las personas que actuarán como voceros de esa agrupación, prácticamente la mitad de las personas armadas hoy entran a un proceso de paz con el Gobierno».
Agregó que «aún falta la mitad (de las disidencias)», por lo que detalló que «estamos esperando los acontecimientos que se deriven de esa otra mitad, que aún continúa en la violencia».
El mandatario defendió una política de «paz total» a la que pretende vincular a varios grupos armados que operan en el país para iniciar negociaciones de paz, aunque por el momento la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) es el único con el que inició un diálogo formal.
En ese sentido, el anuncio de este lunes supone que el EMC será el segundo grupo con el que el Gobierno colombiano buscará la paz y se espera que este proceso, a diferencia del que se realiza con el ELN, se haga en el país.
Recordemos que en su búsqueda de la paz total en Colombia, el presidente anunció el pasado 31 de diciembre un cese el fuego por seis meses con el ELN, el Estado Mayor Central, la Segunda Marquetalia (otra disidencia de las FARC), el Clan del Golfo y los paramilitares de la Sierra Nevada.
El Estado Mayor Central es una disidencia de las FARC liderada por alias «Iván Mordisco», que nunca firmó el acuerdo de paz de 2016, por lo que no habría problemas jurídicos para entablar unas conversaciones que puedan desembocar en un acuerdo.