El Gobierno de Chile está realizando un trabajo preventivo para que las amenazas de tiroteos que se han registrado en distintos colegios del país no se transformen en una moda, dijo la secretaria regional del Ministerio de Educación de Valparaíso (centro), Patricia Colarte, a la radio local Biobío.
«Nosotros, junto a la Superintendencia de Educación, nos hemos acercado particularmente a los establecimientos educacionales afectados para realizar un trabajo preventivo, y que esto no se transforme en una moda», afirmó Colarte.
El 22 de agosto pasado se generó en la ciudad de Quilpué (centro de Chile) un amplio operativo policial luego de que un exalumno del Colegio Aconcagua subiera una publicación a sus redes sociales con una pistola en la mano, amenazando con ir a disparar al establecimiento.
Si bien la amenaza finalmente nunca se concretó y Carabineros (policía militarizada) pudo detener al sospechoso, la situación se ha repetido en las últimas semanas en otras escuelas de Chile.
El 29 de agosto pasado se alertó de un posible tiroteo en el Liceo Parroquial San Antonio de la ciudad de Viña del Mar (centro).
El 2 de septiembre se registró una amenaza anónima en contra del Colegio Rauquén en Curicó (centro sur); y el pasado 4 de septiembre un estudiante de 15 años envió un mensaje por Whatsapp asegurando que atacaría con un arma.
Ninguna de estas amenazas se llevaron a cabo.
Aunque la mayoría podría deberse a bromas de los estudiantes, la policía chilena se ha visto obligada a desplegar amplios operativos y gastar recursos para controlar e investigar todos los casos.