El gobierno argentino oficializó el cierre de la agencia estatal de noticias Télam, anunciado por primera vez en marzo, y su transformación en una agencia de publicidad y propaganda del Estado, según el boletín oficial publicado el lunes.
Télam «dejará de operar, tal como ha sido creada originalmente, en las actividades de servicios periodísticos y como agencia de noticias», instruyó el boletín oficial.
En adelante, la agencia que contaba con más de 70 años de historia alineará «sus operaciones con un nuevo enfoque estratégico de la sociedad para operar como agencia de publicidad y propaganda».
La nueva Agencia de Publicidad del Estado (APE) se ocupará de «la elaboración, producción, comercialización y distribución de material publicitario nacional y/o internacional», detalla el texto.
El 3 de marzo, el Ejecutivo había suspendido la actividad de Télam, dispensado a sus trabajadores de tareas y vallado dos de sus edificios en Buenos Aires, tras un anuncio del presidente ultraderechista Javier Milei de que cerraría la empresa por ser un instrumento «de propaganda kirchnerista», refiriéndose a su rival política, la expresidenta Cristina Kirchner.
«Télam tal como la conocimos ha dejado de existir. Fin», tuiteó el sábado el vocero presidencial, Manuel Adorni, previo a la publicación del boletín oficial.
El sindicato de prensa de Buenos Aires (Sipreba) y trabajadores de la agencia reunidos en la agrupación Somos Télam calificaron las acciones del gobierno como un «atentado a la libertad de expresión».
«Sostenemos nuestra lucha por la defensa de los puestos de trabajo y el rol social de los medios públicos que este gobierno pretende destruir», escribieron en un comunicado.
En su informe anual, la ONG Reporteros sin Fronteras escribió en mayo que «la situación es particularmente preocupante en Argentina tras la llegada al poder del presidente Javier Milei, cuya postura agresiva respecto al periodismo entorpece el pluralismo».
Con más de 700 empleados, entre administrativos, periodistas y fotógrafos, el servicio noticioso de Télam emitía más de 500 cables por día con información nacional, unas 200 fotografías y contenidos de video, radio y redes sociales.
Cerca del 30% de sus trabajadores fueron desligados de la empresa por medio de retiros voluntarios y se espera que un grupo sea transferido a la nueva APE.
Otros mantienen desde la intervención de Télam a principios de marzo un «acampe» (campamento en protesta) frente a los dos edificios de la agencia en Buenos Aires. AFP