Al menos nueve personas murieron en medio de un fuerte temporal que azota al sureste de Brasil, en particular a la zona serrana del estado de Río de Janeiro, donde las autoridades desplegaron este sábado un fuerte operativo ante una situación «crítica».
Las autoridades reportaron tres fallecidos en el derrumbe de una vivienda en la ciudad de Petrópolis, a unos 70 kilómetros de la capital de Río, en un boletín emitido por un comité de emergencia formado por el gobierno de Río junto a las fuerzas de Bomberos y Defensa Civil.
Además, un equipo de la AFP constató la mañana del sábado el hallazgo de otro cuerpo bajo los escombros, luego del rescate con vida de una niña que estaba soterrada desde la víspera.
El gobernador Cláudio Castro afirmó el viernes por la noche que la situación era «crítica» en Petrópolis debido a las «lluvias intensas y el desborde del río Quitandinha».
Decenas de militares con equipos de perros fueron desplegados en el lugar, mientras las escuelas públicas fueron habilitadas como refugio, añadió el gobernante.
Hasta la mañana del sábado, rescataron a 90 personas con vida, indicaron las fuerzas en una nota.
Imágenes divulgadas en medios locales mostraron ríos de agua y lodo bajando las laderas de Petrópolis, un pintoresco destino turístico que todavía tiene fresco el recuerdo de un temporal que dejó 241 muertos en febrero de 2022.
Las lluvias acumularon 270 milímetros en 24 horas, según estimaciones del gobierno de Rio, que desde este sábado también cuenta con fuerzas de apoyo federales en las localidades más afectadas.
El pronóstico del Instituto Nacional de Meteorología (Inmet) había anticipado una tempestad «severa», particularmente en Rio, con precipitaciones de 200 mm de lluvia por día entre el viernes y el domingo.
Ese volumen supera la media histórica de 141,5 mm estimada para todo el mes de marzo.
El balance de víctimas fatales en el estado trepó en las últimas horas, tras confirmarse el fallecimiento de un hombre ahogado luego de que el camión que manejaba cayera a un río, en la localidad de Santa Cruz da Serra.
Otra muerte se registró en la ciudad de Teresópolis por el derrumbe de una casa, donde se busca a una persona soterrada entre los escombros, informaron las autoridades, que el viernes habían reportado un fallecido por un rayo en Arraial do Cabo.
Las advertencias climáticas se habían multiplicado desde mediados de esta semana. Las autoridades del estado y la capital de Río declararon asueto administrativo el viernes y pidieron a la población evitar los desplazamientos.
Muertos en Sao Paulo, Brasil
La alerta se mantiene vigente hasta el domingo en el sureste del territorio brasileño, tras una ola de calor que en los últimos días elevó la sensación térmica a un récord de 62,3 ºC en Río de Janeiro el domingo y generó los mayores registros en Sao Paulo para un mes de marzo.
El fenómeno se produce por la llegada de un frente frío, que antes causó estragos en el estado de Rio Grande do Sul (sur), explicó el Inmet.
En ciudades del interior de Sao Paulo se repetían las imágenes de autos aplastados por árboles caídos, derrumbes, deslizamientos y cortes de energía.
Dos niños, de 3 y 9 años, murieron el viernes por la voladura de un techo y la caída de un muro, en dos hechos separados en la costa del estado de Sao Paulo, según la Defensa Civil.
Brasil ha padecido en los últimos tiempos las consecuencias de fenómenos extremos que los especialistas relacionan con el cambio climático.
Entre ellos, sufrió fuertes tempestades, sequías agudas, como la que secó ríos de la Amazonía a fines de 2023, y olas de calor. Esto con un mayor impacto sobre la población más vulnerable y efectos en los precios de los alimentos. EFE