El Secretario General de la ONU califica de «escándalo moral» el bloqueo de la ayuda a Gaza

“Es un escándalo moral”, dijo el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, al referirse a la larga fila de camiones de ayuda bloqueados en el lado egipcio de la frontera con la Franja de Gaza, donde los ciudadanos sufren por inanición. Su discurso se dio durante su visita a Egipto, que busca renovar el llamado a una tregua desde la frontera con Gaza y agilizar el ingreso de ayuda humanitaria.

Durante una visita al cruce de Rafah, el sábado 23 de marzo, Antonio Guterres, Secretario General de la ONU, volvió a pedir un alto el fuego humanitario inmediato y la liberación de los rehenes israelíes retenidos en Gaza.

También dijo que era hora que Israel asumiera un «compromiso férreo» para el acceso sin restricciones a los productos humanitarios en toda Gaza.

«Es más que trágico. Es una atrocidad moral”, aseguró con respecto a la situación.

Frente a los periodistas que lo escuchaban, en la puerta del paso fronterizo de Rafah, punto de entrada a Gaza, reafirmó el compromiso de la ONU de trabajar de la mano de Egipto para «agilizar» el flujo de ayuda.

Desde este paso fronterizo, vemos la angustia y la crueldad de todo esto. Una larga fila de camiones de ayuda bloqueados a un lado de las puertas, la larga sombra del hambre al otro

Esta visita se da mientras Israel enfrenta la presión mundial para que permita la entrada de más ayuda humanitaria en Gaza, devastada por más de cinco meses de asedio del ejército israelí, que ha dejado 32.142 muertos, según el ministerio de salud de Gaza, controlado por Hamás.

Antes de llegar a la frontera, donde se reunió con trabajadores humanitarios de la ONU, Guterres aterrizó en la ciudad de Al Arish, en el norte del Sinaí egipcio, punto de distribución y almacenamiento de gran parte de la ayuda internacional para Gaza. Así lo mostraban imágenes retransmitida por la televisión estatal egipcia Al Qahera News. También visitó un hospital en Al Arish, donde reciben tratamiento los palestinos evacuados de Gaza.

Todos quieren agilizar pero Israel no cede

Un hombre descarga ayuda humanitaria de un convoy de camiones que ingresan a la Franja de Gaza desde Egipto, a través del cruce fronterizo de Rafah, el 23 de octubre de 2023. Naciones Unidas afirma que los palestinos en el enclave necesitan alrededor de 100 camiones de ayuda al día para satisfacer las necesidades de sus 2,4 millones de habitantes, casi la mitad de los cuales han sido desplazados por los bombardeos de Israel en respuesta al ataque de Hamas del 7 de octubre. © AFP/Eyad Baba

Al recibirle, el gobernador regional Mohamed Shusha dijo que unos 7.000 camiones esperaban en el norte del Sinaí para entregar ayuda a Gaza, pero que los procedimientos de inspección exigidos por Israel habían retrasado el flujo de ayuda.

Ahora, que las esperanzas de una tregua en Gaza, durante el mes sagrado musulmán del Ramadán, se han ido desvaneciendo y la situación humanitaria en Gaza se ha vuelto más desesperada, Estados Unidos y otros países han intentado utilizar el lanzamiento aéreo y el transporte marítimo para hacer llegar la ayuda.

Sin embargo, los trabajadores humanitarios afirman que sólo ha entrado en Gaza una quinta parte de la cantidad necesaria de suministros, y que la única forma de satisfacer las necesidades es acelerar rápidamente las entregas por carretera.

Persecución sin tregua para Hamás

La persecución al grupo islamista empezó luego que este interviniera violentamente en Israel, el 7 de octubre de 2023, dejando un saldo de 1200 muertos y 240 secuestrados, de acuerdo con el gobierno Israelí.

Desde comienzo de este año, Israel ha amenazado con lanzar una operación militar de gran envergadura en la ciudad de Rafah, al sur de Gaza, justo al otro lado de la frontera con Egipto, a pesar de los llamamientos internacionales contra tal ataque.

Y según las recientes cifras de UNRWA, 1,5 millones de habitantes están hacinados en los alrededores de Rafah. Aunque las condiciones son peores en el norte de la franja, la situación de los civiles en todo el territorio se ha deteriorado considerablemente a medida que se ha ido prolongando el conflicto.

Israel, que ha prometido destruir a Hamás y teme que ese grupo desvíe la ayuda, ha mantenido cerrados todos sus pasos terrestres al enclave, excepto uno. A finales de diciembre abrió el paso fronterizo de Kerem Shalom, cerca de Rafah, y niega las acusaciones de Egipto y de las agencias de ayuda de la ONU de haber retrasado la entrega de ayuda humanitaria.

Alerta de hambruna

El lunes pasado, la más reciente Clasificación Integrada de las Fases, una herramienta mundialmente reconocida para el análisis de la seguridad alimentaria y la nutrición, advirtió de que la hambruna era inminente en el norte de Gaza y podría extenderse a otras partes del territorio si no se acordaba un alto el fuego.

«Ha llegado el momento de que Israel se comprometa firmemente a permitir el acceso total y sin restricciones de la ayuda humanitaria a toda Gaza… Ha llegado el momento de inundar Gaza con ayuda vital. La elección es clara: o aumento de la ayuda o inanición», declaró Guterres.

Palestinos desplazados hacen fila para recibir alimentos donados por una organización benéfica en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, el 16 de marzo de 2024. AFP – SAID KHATIB

Un viaje con otros destinos
Esta es la segunda visita de Guterres desde el estallido de la guerra. Ya había viajado una vez la frontera de Egipto con Gaza, poco después del comienzo de esta escalada. Está visitando Egipto y Jordania como parte de un «viaje de solidaridad» anual a países musulmanes durante el Ramadán.

Durante su estancia en El Cairo, capital egipcia, está previsto que rompa el ayuno diario con refugiados de Sudán, donde la guerra entre facciones militares rivales ha desplazado a más de siete millones de personas, según Acnur, lo que lo convierte en el país del mundo con mayor números de desplazados, sumiendo a parte de la población en una hambruna extrema y provocando oleadas de matanzas por motivos étnicos en Darfur.

Posteriormente, el secretario general de Naciones Unidas visitará Jordania, país que acoge uno de los principales centros de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), organización que ha sufrido un recorte de donaciones tras las acusaciones de Israel hacia algunos de sus trabajadores a quienes ha acusado de participar en los ataques de Hamás del 7 de octubre. EFE/Reuters/AFP