El operador de las centrales nucleares francesas, EDF, indicó el sábado que detuvo uno de los dos reactores nucleares de la central más vieja de Francia, la de Fessenheim (este), por la ola de calor que asfixia a Europa, llevando así a cuatro los reactores detenidos.
El sábado a las 11H00 (09h00 GMT), cuatro reactores de centrales francesas estaban detenidos debido al calor: uno en Fessenheim, dos en la central de Bugey (este de Francia cerca de Lyon) y uno en la de Saint-Alban (también en el este, al sur de Lyon), detalló un portavoz de EDF. Los otros dos reactores de las centrales de Fessenheim y de Saint-Alban tienen una producción reducida.
«El 4 de agosto, a las 04H09 (02H09 GMT), la unidad de producción nº1 de la central de Fessenheim fue detenido de manera programada debido a las condiciones climáticas actuales y para respetar las autorizaciones de residuos térmicos en el Gran Canal de Alsacia», indicó EDF en su página internet.
El viernes el operador ya había reducido la producción del reactor nº2 de esa central por las mismas razones.
La más vieja central del parque nuclear francés, cuyo cierre está programado para cuando entre en actividad una nueva central con reactores de 3ª generación en Flamanville a orillas del canal de la Mancha (Normandía), extrae agua del Gran Canal de Alsacia para enfriar sus reactores y alimentar sus circuitos de funcionamiento, y luego la vierte en el canal.
En caso de altas temperaturas, la central debe modular su producción para limitar el calentamiento del agua extraída y luego restituida en el canal, cuya temperatura promedio diaria no debe superar los 28 grados.
En cuanto a los reactores de Saint-Alban y de Bugey se debió a las mismas razones, para evitar un alza muy importante de la temperatura del Ródano.
El viernes, EDF no excluía proceder a modular nuevamente a la baja la producción de los reactores en actividad en los próximos días. Los dos tercios del país están alerta por la ola de calor.