La fiscal jefa de la Corte Penal Internacional (CPI), Fatou Bensouda, deja hoy el cargo tras nueve años de servicio con luces y sombras. Consiguió las primeras condenas por crímenes sexuales y destrucción de patrimonio protegido, pero se va con el lastre de las absoluciones de altos cargos africanos sospechosos de crímenes de lesa humanidad.
La jurista gambiana tomó posesión en junio de 2012 de una posición que conocía de cerca. Fue la fiscal adjunta de Luis Moreno Ocampo, el primer fiscal jefe de un tribunal internacional criticado por centrarse demasiado en África, reseñó EFE.
Durante el mandato de Bensouda, las miras de la Fiscalía se extendieron. Abrió investigaciones en Afganistán, con acusaciones contra tropas de Estados Unidos; en Georgia, donde se exploran supuestos delitos del Ejército ruso; y en Palestina, debido a crímenes cometidos presuntamente por Israel y por el movimiento islamista Hamás.
Ninguna de las investigaciones ha conllevado de momento órdenes de arresto, en parte por la falta de colaboración de los países investigados.
COLOMBIA Y VENEZUELA
Bensouda mantiene abierto el examen preliminar de Colombia, hecho público en 2004 por el conflicto armado entre el Ejército, la guerrilla de las FARC y grupos paramilitares.
Otro país latinoamericano que ha atraído la atención de la CPI es Venezuela, con un examen preliminar abierto por supuestos abusos de las fuerzas de seguridad en manifestaciones y cárceles.
Bensouda dijo la semana pasada que el expediente de Venezuela “ha avanzado significativamente” y esperaba anunciar “en cuestión de días” si abre una investigación formal o clausura el informe. En principio, la decisión se hará pública cuando el tribunal se pronuncie sobre una solicitud de control judicial presentada por Caracas, ya que Venezuela se quejó de recibir un trato “discriminatorio” y “desigual”.
SUCESOR
Su sucesor es Karim Khan, un abogado británico con una amplia experiencia en la justicia penal internacional que estará nueve años en el cargo. Ambos ya han mantenido encuentros virtuales y presenciales para organizar la transición y el tribunal organiza este miércoles una ceremonia de relevo.
Antes de marcharse, la jurista gambiana dejó a su colega una recomendación. “Habrá intentos de interferir con su imparcialidad. Debería hacer todo lo posible para resistirlos”.
Con información de EFE.