Familia colombiana pensó que iba a comprar un carro y terminó secuestrada

Una banda delincuencial promocionaba “vehículos a precios cómodos y con facilidades de pago” como método para atraer la atención de interesados incautos. Tal cual le sucedió a una familia que se contactó, sin saber, con los delincuentes en redes sociales para conocer del negocio fraudulento, que terminó en un secuestro.

En medio de la charla, concertaron que se verían en Ricaurte, un municipio de Cundinamarca, y así fue como la víctima viajó desde Bogotá para cerrar el negocio, que parecía beneficioso. El hombre viajó con su pareja, sus dos hijos y un sobrino al lugar donde se habían citado para ver el carro que compraría; sin embargo, al llegar, fueron intimidados con armas de fuego y los sometieron.

Los delincuentes les pidieron que entregaran la totalidad del dinero que iban a pagar por el vehículo, por lo que, tanto el hombre como su pareja, fueron escoltados y obligados a ir a una entidad financiera, donde los obligaron a retirar el monto, mientras los jóvenes quedaron en custodia de otro integrante de la banda en la casa.

Por fortuna para la familia, la reacción de las autoridades fue rápida; al parecer, ya sabían de lo que estaba sucediendo, llegaron a la casa donde estaban los hijos del comprador y su sobrino y capturaron en flagrancia a tres personas.

Finalmente, un juez de control de garantías junto con un fiscal de la Seccional de Cundinamarca imputaron a Juan David Muñoz Cerón, Miller Duván Velásquez Mendoza y Fabián Andrés Palomino Lozano por los delitos de secuestro extorsivo agravado y hurto calificado agravado, además, el juez les impuso medida de aseguramiento en centro carcelario.

La Fiscalía continúa las investigaciones para establecer si estos hombres estarían vinculados a otros eventos similares, en los que personas fueron engañadas con anuncios de ventas de vehículos en redes sociales.

Este año también se capturaron dos bandas dedicadas a ubicar hombres que, para ellos, tenían ingresos altos y los extorsionaban con fotografías íntimas que decían tener.

Por su parte, la Fiscalía General de la Nación reportó que capturó en flagrancia a cinco personas que, presuntamente, hacían parte de una red criminal que, bajo el robo de bases de datos personales de pacientes de centros médicos, extorsionaban a personas.

La investigación, y el reporte del ente acusador, señala que varios robos en diferentes municipios de Cundinamarca, en situaciones parecidas, permitieron que se le hiciera un seguimiento a la banda acostumbrada a robar computadores con información confidencial. En el operativo, perpetrado por las autoridades, se capturó a David Leonardo Castaño Nova, Juliette Natalia Camelo Arévalo, Luz Dary Garzón, Porfirio Basabe Méndez y Wilson Saavedra Sánchez.

Los cinco presuntos delincuentes, según sus expedientes, habrían participado en por lo menos 12 hechos en Girardot, Viotá, Tocaima, Mosquera y Facatativá. Los más de diez casos serían bajo el mismo ‘modus operandi’: el robo de computadores para la extracción de información confidencial de los pacientes recurrentes de los hospitales en los que se ejecutaban los hurtos.

Las cinco personas fueron capturadas cuando, luego de sacar a la fuerza los computadores de un centro médico ubicado en La Mesa, Cundinamarca, se disponían a huir. A la salida, unidades de la Policía Nacional los acorralaron. Ahora, bajo la disposición de la justicia colombiana, y bajo la imputación de un fiscal Seccional de Cundinamarca, las cinco personas tendrán que responder por los delitos de hurto calificado y agravado, en concurso heterogéneo y sucesivo con concierto para delinquir.