Un juez de Estados Unidos se negó el sábado a impedir la venta de un libro en el que un exasesor de seguridad nacional del presidente Donald Trump lo describe como corrupto e incompetente.
Con el libro de John Bolton ya despachado a las librerías, el juez Royce Lambert consideró que es demasiado tarde para emitir una orden de restricción solicitada por el gobierno, reseñó AFP.
«Si bien la conducta unilateral de Bolton despierta preocupaciones de seguridad nacional, el gobierno no probó que una interdicción sea un remedio apropiado», escribió el juez.
Lambert dijo que una revisión de pasajes del libro que según el gobierno divulgan material clasificado lo convenció de que Bolton «probablemente puso en peligro la seguridad nacional a través de la publicación».
Pese a negarse a parar la publicación, el magistrado sugirió que Bolton perdería los dos millones de dólares que recibió de la editorial para escribir el libro, pero si el gobierno presenta una acción judicial separada de la causa inicial.
Trump reaccionó casi de inmediato describiendo el fallo judicial como una victoria.
«GRAN GOLPE DE LA CORTE contra Bolton», escribió el mandatario en Twitter.
….Bolton broke the law and has been called out and rebuked for so doing, with a really big price to pay. He likes dropping bombs on people, and killing them. Now he will have bombs dropped on him!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) June 20, 2020
Trump consideró que con el libro ya distribuido y filtrado a los medios el «muy respetado juez» no podía detener el proceso, pero celebró las «fuertes y poderosas declaraciones y fallos» del juez.
«Bolton violó la ley y ha sido llamado y reprendido por hacerlo, con un precio realmente alto a pagar», tuiteó el presidente estadounidense.
El abogado de Bolton, Charles Cooper, acogió con beneplácito el fallo del juez, pero cuestionó la conclusión de que su cliente no cumplió con el acuerdo necesario con la Casa Blanca para proceder a la publicación.
«La historia completa de estos eventos aún no ha sido contada, pero lo será», dijo Cooper en un comunicado.
El libro, titulado «The Room Where it Happened» (La habitación donde sucedió), fue enviado a las librerías para su publicación el martes y sus acusaciones más condenatorias contra Trump han sido reportadas en los medios.
Es el retrato de Bolton sobre los 17 meses que trabajó con Trump, hasta que fue despedido en septiembre, un libro que el mandatario califica de «ficción».
Según Bolton, un republicano de toda la vida que se mantiene en el ala derechista del partido, el presidente no es «apto para el cargo».
El exconsejero asegura que Trump «suplicó» a su par chino, Xi Jinping, durante las negociaciones comerciales que aumentara las compras de productos agrícolas estadounidenses con el fin de ganar votos en la elección presidencial que decidirá su reelección.
Bolton contó que Trump, un magnate inmobiliario que ocupó su primer cargo público al asumir como presidente de la mayor potencia mundial, pensó que Finlandia era parte de Rusia.
Transgresiones del presidente
Bolton también respalda las acusaciones que recayeron sobre Trump el año pasado sobre la supuesta presión ejercida ante Ucrania para sacar a luz información que perjudicara a Joe Biden, su rival demócrata en la carrera por la reelección.
Incluso fue más allá y aseguró que Trump cometió otras «transgresiones similares a las de Ucrania» en su manejo de la política exterior para beneficio personal.
Las confesiones en tono sensacionalista de alguien que por casi dos años tuvo acceso directo y privilegiado al máximo nivel ha sacudido a la Casa Blanca, sumándose a las críticas que recibe el gobierno por su manejo de la epidemia de coronavirus y las tensiones raciales que sobrevuelan Estados Unidos.
El gobierno argumentó que Bolton violó las leyes de secreto porque las memorias no fueron examinadas adecuadamente.
El asistente del fiscal general adjunto, David Morrell, dijo que Bolton había acordado no publicar un libro con información clasificada «sin autorización por escrito».
«A cambio de dinero, ha roto esa promesa», y no debe ser recompensado por ello, dijo Morrell.
En frente, Bolton enarbola la libertad de expresión y asegura que el manuscrito fue sometido a un examen exhaustivo por parte de la Casa Blanca, a la que simplemente no le gustó el contenido.
Bolton es rechazado por los republicanos, que lo señalan como un gran saboteador, y por los demócratas, que lo culpan por no difundir la información que compromete al presidente.
La reacción de Trump y sus fervientes admiradores ha sido feroz. El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Mike Pompeo, calificó a Bolton de Traidor.
Trump, menos diplomático, llamó a su exasesor «tonto aburrido» y «perrito enfermo».
AFP