La red social Facebook reveló este jueves que en julio desmanteló una campaña digital con origen en Rumanía que usaba cuentas falsas para intentar influir en la opinión pública estadounidense y favorecer la reelección del actual presidente, Donald Trump.
En su informe de Comportamientos Coordinados No Auténticos, la empresa que dirige Mark Zuckerberg indicó que en las pasadas semanas retiró 35 cuentas de Facebook, tres páginas de esta misma plataforma y 88 cuentas de Instagram (propiedad de la compañía) que formaban parte de esta campaña.
Según la firma, las personas que gestionaban estas cuentas y páginas se hacían pasar de forma engañosa por estadounidenses, compartían noticias y comentarios acerca de las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre y se mostraban favorables a la reelección de Trump.
Los mensajes iban dirigidos, entre otros, a la comunidad afroamericana, los cristianos y la gente de ideología conservadora, así como a los seguidores de algunas teorías conspirativas.
En total, la campaña logró unos 1.600 seguidores en Facebook y 7.200 en Instagram.
La publicación del informe tiene lugar solo unas horas después de que la red social retirase por primera vez un vídeo de la cuenta de Trump en el que aparecía el presidente de EEUU en una entrevista con Fox News, al considerar que el contenido relativo a la COVID-19 era «información falsa».
En el segmento de entrevista compartido por Trump en la red, el mandatario sostenía que los niños son «casi inmunes» a la COVID-19, lo que desde Facebook consideraron «aseveraciones falsas» y procedieron a retirarlo de acuerdo con sus políticas en relación a la pandemia.
Trump hacía esta afirmación, que ha repetido en varias ocasiones, para justificar sus presiones con objeto de que las escuelas abran al comienzo del curso escolar en EEUU en las próximas semanas y los alumnos acudan a ellas en persona, algo que se está alentando desde la Casa Blanca para agilizar la recuperación económica.
La decisión de Facebook de eliminar el mensaje del presidente cobra especial relevancia en un contexto en el que la red social más usada el mundo ha sido el blanco de duras críticas por parte de políticos y activistas, así como por empleados de la propia empresa, precisamente por su permisividad con la cuenta de Trump.
EFE