Un cese de la línea de fabricación de cigarrillos en Medellín y Barranquilla fue anunciado este miércoles por parte de Coltabaco-Philip Morris International.
En consecuencia, finaliza la compra de tabaco al culminar la cosecha prevista para finales de 2019.
Hay que recordar que Coltabaco maneja las marcas Marlboro, L&M, Chedterfield y Pielrroja. La posible fabricación en el extranjero, de Pielrroja, aún está por definirse.
La compañía indicó que operará bajo un nuevo modelo que consolidará su proceso de integración con las afiliadas Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, potencializando sinergias, afianzando su posición de liderazgo en el mercado de la región y fortaleciendo las actividades en beneficio de su cadena de valor y comunidades.
Carlos Guzmán, vicepresidente de Coltabaco-Philip Morris International en Colombia, expresó su compromiso de continuidad en Colombia. «Somos líderes del mercado y continuaremos con nuestra operación bajo un esquema diferente, por medio del cual buscamos generar eficiencias y hacer sostenible nuestro negocio en el largo plazo», indicó.
En la era de un mundo libre de humo
La empresa insitió en la tarea conjunta de crear un mundo libre de humo, por lo que, están transformando el negocio para alcanzar dicha meta mediante el desarrollo de nuevas alternativas, indicó Guzmán.
El vocero indicó que, como industria, deben ajustarse también a las nuevas realidades del mercado: el comercio ilícito de cigarrillos se disparó a raíz del aumento abrupto del impuesto al consumo en el año 2016 y alcanzó máximos históricos en el 2018 al ubicarse en 25% del mercado. En este sentido, esta difícil realidad obliga a la compañía a revaluar su esquema de operación.
Y los trabajadores
En la comunicación, la compañía señala que entiende la dificultad de esta coyuntura y que la prioridad será siempre el trato justo, con respeto y dignidad, en referencia a sus colaboradores.
En relación con los cultivadores de tabaco, indicaron que la compañía dará cumplimiento a los contratos vigentes de compra anticipada de hoja de tabaco, cuya duración se extiende hasta finalizar el presente año, pero no celebrará nuevos contratos a partir del año 2020.
Agregaron que, en todo caso, se tiene prevista la entrega de un bono a cultivadores actuales con miras a facilitar su transición a otras actividades económicas, una vez culminada la presente cosecha.
No se afecta el ingreso regional
La compañía acotó que este modelo organizacional no supone una afectación en la recaudación del impuesto al consumo de tabaco en cabeza de los departamentos, el que, para el año 2018, ascendió a aproximadamente 627.795 millones de pesos.
De igual manera, tampoco se afecta el cumplimiento del Convenio de Inversión y Cooperación celebrado con los departamentos, el que contempla la destinación por parte de Philip Morris International de aproximadamente 200 millones de dólares para la lucha contra el contrabando.