El presidente de Bolivia, Evo Morales, atribuyó este miércoles las protestas desatadas en el país a raíz de las denuncias de fraude electoral a un intento de “golpe de estado” en su contra.
“Queremos denunciar que está en proceso un golpe de Estado, se prepara una brecha para un golpe de Estado, quiero que sepa el mundo entero que hasta ahora aguantamos con paciencia para evitar violencia. No vamos a entrar a la confrontación, será estado de emergencia, movilización pacífica y constitucional», denunció Morales en una conferencia de prensa reseñada por el rotativo boliviano El Deber.
El también líder del MAS boliviano atribuyó las protestas a un intento de desestabilización de la «derecha» que, según su versión, cuenta «ayuda internacional».
«Hago un llamado a los organismos internacionales, a instituciones a defender la democracia que ha costado sangre recuperar. La democracia son reuniones permanentes con distintos sectores sociales y empresarios».
Además desestimó la convocatoria de paro nacional realizada por líderes opositores en diversas regiones del país e hizo un llamado a los bolivianos a no dejarse llevar por mensajes en redes sociales. “Espero que algunos sectores confundidos no se dejen llevar con falsos mensajes en redes sociales», porque a su juicio quienes más se perjudican con este tipo de medidas, es la misma población.