Durante el trayecto, el presidente depuesto de Bolivia tuvo que enfrentarse a toda una serie de problemas legales para sobrevolar el espacio aéreo de varios países.
El avión del presidente depuesto, Evo Morales, aterrizó este martes en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, de la capital mexicana, luego de que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador le ha ofrecido asilo político por «razones humanitarias» tras el golpe de Estado en Bolivia.
El avión aterrizó a las 11:09 horas, tiempo de la Ciudad de México, tras hacer una escala en Perú.
«Ha sido un periplo por distintos lugares y decisiones políticas», comentó Marcelo Ebrard, canciller mexicano en la rueda de prensa matutina de este martes. Ebrard hacía así dreferencia a los contratiempos a los que se enfrentó la aeronave para poder llegar a su destino luego de que varios países de Sudamérica negaran el permiso para que el aparato mexicano sobrevolara su espacio aéreo.
Precisamente, fue el canciller quien, con una foto del dimitido presidente sosteniendo una bandera mexicana, confirmó el lunes que Morales ya se encontraba en el avión rumbo a México.
La aeronave de la Fuerza Aérea Mexicana partió la noche del lunes desde Chimoré, región de Cochabamba, en el centro de Bolivia, donde Morales estuvo refugiado tras su renuncia forzada y la zona en la que comenzó su carrera como líder sindical. Antes de partir, el líder cocalero, que viajó acompañado de su hijo y el exvicepresidente Álvaro García, mandó un mensaje al pueblo boliviano.
«Hermanas y hermanos, parto rumbo a México, agradecido por el desprendimiento del gobierno de ese pueblo hermano que nos brindó asilo para cuidar nuestra vida. Me duele abandonar el país por razones políticas, pero siempre estaré pendiente. Pronto volveré con más fuerza y energía», dijo Morales antes de marcharse.