Europa se enfrenta a la «locura» de la crisis migratoria

Un  día  después del macabro descubrimiento en el corazón de Europa de 71  cuerpos  de migrantes en un  camión  abandonado, las autoridades húngaras detuvieron el viernes a cuatro personas relacionadas con esta nueva tragedia que ilustra la «locura» de la crisis migratoria.

En el momento en que Europa asistía horrorizada a las  imágenes  del camión abandonado el jueves en un área de descanso de una autopista austríaca, al menos 76 migrantes se ahogaban en un naufragio en el Mediterráneo tratando de llegar a la Unión Europea desde Libia.

«¿Quién va a detener esta locura?», se preguntaba en portada sobre un fondo negro el diario austríaco Kurier.

Los 71 migrantes, cuyos cuerpos se hallaron en Austria, son «probablemente» refugiados sirios, anunció el viernes la policía austríaca.

Las fuerzas de  seguridad  austríacas y las húngaras lanzaron una investigación conjunta y Budapest detuvo el viernes a tres búlgaros – el propietario del camión, de origen libanés, y dos conductores-, y a un afgano.

Los  hombres  detenidos son sospechosos de ser los «ejecutores de una banda búlgaro-húngara de tráfico de seres humanos», según el portavoz de la policía austríaca, Hans Peter Doskozil.

Un poco antes, las autoridades austríacas habían anunciado la recuperación de los 71 cadáveres en descomposición de dentro del camión. «Había 59 hombres, ocho mujeres y cuatro niños, incluida una niña de entre uno o dos años», añadió Doskozil.

Las fuerzas del orden indicaron que la causa del deceso debía aún determinarse, pero que podría tratarse probablemente de asfixia.

En una conversación telefónica, el canciller austríaco, Werner Fayman, y el presidente francés, François Hollande, mostraron «su determinación en luchar con firmeza (…) contra las redes de traficantes de seres humanos y en garantizar [la seguridad] en las fronteras exteriores de Europa», según las autoridades francesas.

Ambos mandatarios instaron a poner en marcha «sin demora» las decisiones adoptadas por el Consejo Europeo, entre estas, la apertura de los «centros de acogida necesarios en Italia y en Grecia» o el reparto «equitativo» de solicitantes de asilo entre los Estados miembros de la Unión Europea.

Asimismo, abogaron por «un sistema europeo unificado de asilo y una política migratoria común».

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, exhortó por su parte a los gobiernos a intensificar su respuesta ante la crisis migratoria en Europa y en el Mediterráneo.

«Lanzo un llamado a todos los gobiernos implicados para que proporcionen respuestas globales, que desarrollen los canales legales y seguros de migración y actúen con humanidad, compasión y respeto de sus obligaciones internacionales», dijo Ban.

El diplomático también anunció la organización de una reunión sobre esta crisis migratoria el 30 de septiembre durante la sesión anual de la Asamblea General de la ONU en Nueva York.

– Huí de la muerte para encontrarla en el mar –

Lejos de Austria, en el Mediterráneo, el naufragio de un barco que transportaba a unos 300 migrantes frente a las costas de Libia dejó 76 muertos y decenas de desaparecidos el jueves, indicó un portavoz de la Media Luna Roja, que confirmó el rescate de 198 personas.

Shefaz Hamza, un joven paquistaní de 17 años, pasó nueve horas aferrado a un trozo de madera, antes de ser rescatado por los socorristas. Su madre y su hermana pequeña murieron ahogadas ante sus ojos.

Acurrucado junto a su hermano en una comisaría próxima a la localidad libia de Zuara, Hamza explicó a la AFP cómo la embarcación comenzó a naufragar una hora y media después de zarpar y antes de desintegrarse.

«Vi a mi hermano alejar a un hombre de una patada porque intentaba quitarle su chaleco salvavidas. Respecto a mi hermana pequeña, la última vez que la vi, una persona intentaba agarrarse a sus hombros, empujándola hacia abajo, antes que desapareciera bajo el agua», declaró.

Otro superviviente del naufragio, Sami, un sirio de 25 años, confesó amargamente a la AFP: «Huí de la muerte en mi país para encontrarla en el mar».

– Formas de paso seguras –

Desde enero, más de 300.000 migrantes intentaron atravesar el Mediterráneo rumbo a Europa y más de 2.500 murieron en el mar, según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).

En relación con otra tragedia, la justicia italiana anunció el viernes la detención de diez traficantes de seres humanos. Unos 52 migrantes fueron hallados sin vida el miércoles en una embarcación que los llevaba hacia Europa.

Suiza, Alemania e Italia lanzarán en septiembre una unidad de intervención conjunta encargada de detectar y desmantelar las redes de traficantes, indicaron las autoridades suizas.

La Unión Europea hace frente al mayor flujo de refugiados y migrantes desde la Segunda Guerra Mundial. Cerca de 340.000 personas han alcanzado las fronteras de la Unión Europea entre enero y julio este año.

«Si el olor nauseabundo (…) se hace más fuerte, finalmente comprenderemos, y no solo en Austria (…) que ha llegado el momento de crear formas de paso seguras hacia Europa, un registro rápido y un reparto equitativo» de los migrantes, consideró el responsable de Amnistía Internacional en Austria, Heinz Patzelt.

AFP